ADOLESCENTES DEL CAR GRACIA CELEBRARON SU QUINCEAÑERO

Emotiva y significativa ceremonia. Cinco adolescentes residentes del Centro de Acogida Residencial (CAR) Gracia del Inabif, una de ellas de nacionalidad argentina, celebraron su quinceañero con la asistencia del personal de ese centro, funcionarios de la institución, amigos y familiares.

En el auditorio de la Municipalidad de San Martín de Porres, se realizó la celebración de esta fecha significativa para todas las adolescentes. El objetivo de la actividad, que ya es una tradición en el Inabif, es fortalecer la autoestima de las residentes, así como reforzar los lazos de confraternidad entre las colaboradoras del CAR las residentes e instituciones aliadas.

Antonella, Fiorella, Victoria, Tatiana y Kaori se presentaron ante los asistentes luego de atravesar un túnel de cruce de gorros que estuvo a cargo de los cadetes del Colegio Militar Leoncio Prado.

“Este es un momento especial para cada una de ustedes y para los integrantes de este CAR. Inician una nueva etapa en sus vidas. Nosotros siempre estaremos para ayudarlas a superarse y a que miren el futuro con esperanza, señaló María Elena Bazán, Directora del CAR Gracia, quien hizo llegar a todas las quinceañeras el saludo de la Directora Ejecutiva del Inabif, Fanny Montellanos.

Luego se procedió a un brindis de honor, al tradicional corte de la torta y a la toma de fotografías del recuerdo. El momento más esperado fue el baile del vals con los cadetes del Colegio Leoncio Prado, que desató los aplausos de los asistentes.

Asistieron al evento representantes de la Municipalidad de San Martin de Porres, de la Dirección de Niños, Niñas y Adolescentes del MIMP, de la Fiscalía Superior Especializada en Delitos de Trata de Personas del Ministerio Público y de la Asociación AVINABIF. También estuvieron presentes colaboradores de la empresa UNIQUE, de la ONG CHS y del CEBA 3022 del distrito de San Martin de Porres.

El CAR Gracia atiende a mujeres adolescentes de 13 a 17 años de edad, víctimas de trata de personas. Se busca que superen los efectos negativos que vivieron y se reinserten adecuadamente en su ambiente familiar. Ellas reciben atención integral (alojamiento, vestimenta, salud, educación), así como talleres artísticos de danzas, deportes, música y pintura, entre otros.