INABIF APOYA A ARTISTA HÚNGARA A ENCONTRAR A SU FAMILIA BIOLÓGICA EN PERÚ

Nota de prensa
INABIF APOYA A ARTISTA HÚNGARA A ENCONTRAR A SU FAMILIA BIOLÓGICA EN PERÚ

19 de mayo de 2016 - 12:00 a. m.

Después de 25 años, Isabel Sihuas vuelve como Iza Széles.

Cuando se fue del Perú, Isabel Sihuas tenía 4 años de edad. Su madre, argumentando no tener  recursos para criarla (y a otros tres hijos) la dejó en el CAR “San Antonio”, que a fines de los años ochenta se llamaba “Hogar Transitorio Virú”. Isabel no entendía muy bien qué pasaba cuando fue adoptada por Adolf Széles, el entonces Embajador de Hungría en nuestro país, y su esposa. El diplomático  regresó con su familia a Hungría, Isabel incluida, y no se sabría más de ella.

Iza Széles tiene, hoy, 29 años y una carrera como cantante que la ha llevado a viajar por Europa y a ganar el concurso “Keresem a Családom” – “Buscando a mi Familia” – que es el premio principal que da a los triunfadores la oportunidad de reencontrarse con su familia. Iza Széles pidió hacerlo con  su familia biológica: su madre, padre y  hermanos peruanos.

Han pasado 25 años desde que Isabel Sihuas partiera del Perú, para volver como Iza Széles;  como primera parada en la ruta para reunirse con  su familia biológica, visitó el CAR “San Antonio”, que no ha cambiado mucho desde entonces. Recuerdos gratos la invadieron, al punto que se quebró en llanto.

Ya en el CAR la acompañaron en este viaje al pasado  la directora, Licenciada Ruth Ampuero y la Auxiliar de Niños, Justina Cerna Medina, quien fuera su “madre” durante el tiempo que permaneció ahí. Iza recordó a Justina, se recordó a sí misma en el comedor, en la que fuera su habitación compartida con otras nueve niñas, y otras vivencias de la etapa infantil que guarda su memoria.

Bertha Flores, trabajadora social del INABIF, fue la que unió los fragmentos de esta historia hasta ubicar a Amada Rode, la madre biológica de Iza Széles, y a Jessica, su hermana mayor.

El equipo periodístico de la televisora magyar, RTL Klub, registra la emotiva experiencia de Iza. Sentimientos encontrados, tal vez, que hacen que rompa en sollozos durante la reconstrucción de su historia temprana.

Ella así lo quiso. Es su voluntad. Al cerrar esta breve crónica, Iza ya debe haberse reencontrado con la mujer que la trajo a este mundo. Pero ese hecho forma parte de la biografía privada de esta muchacha  que decidió cerrar lo que hasta entonces era un capítulo inconcluso de su vida.