VOLUNTARIOS DE ESTADOS UNIDOS DE LA MISIÓN CRISTIANA CAMINO DE VIDA LLEVARON ALEGRÍA A LOS NIÑOS DEL INABIF
Nota de prensa




24 de julio de 2013 - 12:00 a. m.
25 jóvenes visitaron los Centros de Atención Residencial Virgen del Carmen y Aldea San Ricardo
Veinticinco voluntarios estadounidenses de la misión cristiana Camino de Vida realizaron una visita social a los niños, niñas, adolescentes y adultos mayores de los Centros de Atención Residencial (CAR) Aldea San Ricardo (Ate) y Virgen del Carmen (San Miguel), del Programa Integral Nacional para el Bienestar Familiar (INABIF), con quienes compartieron una jornada de esparcimiento, amistad y solidaridad.
La delegación compuesta por jóvenes de diversas edades y provenientes de distintas ciudades de los Estados Unidos, arribó a estos dos centros del INABIF con el fin de conocer cómo se desarrolla un día en la vida de cada uno de los residentes que reciben atención y protección integral por parte de esta institución.
En su primer día de visita, los voluntarios arribaron al Centro de Atención Residencial Virgen del Carmen, ubicado en el distrito de San Miguel, donde fueron recibidos por la Directora del CAR, Lic. Soledad Chávez Bedoya, en nombre de la Directora Ejecutiva del INABIF, Lic. Nancy Tolentino Gamarra.
En el mencionado lugar recorrieron algunas de las habitaciones de los más de 30 adultos mayores residentes en el CAR y compartieron con ellos momentos de alegría y distracción. Asimismo, visitaron los ambientes destinados a la población adulta con discapacidad intelectual, con quienes se animaron a bailar espontáneamente algunas piezas musicales.
Durante el segundo visita día, los integrantes de la iglesia Camino de vida llegaron al CAR Aldea San Ricardo, ubicado en el distrito de Ate, donde fueron recibidos por un grupo de los más de 90 niños que se encuentra albergados en este centro, el mismo que se encuentra bajo la dirección de la licenciada Silvia Arteaga.
Asimismo, después de conocer el interior y la organización de las casas-residencias que albergan a los niños, niñas y adolescentes de este lugar, los voluntarios se animaron a compartir con ellos un partido de fulbito y de básquet, antes de retirarse agradecidos por la experiencia vivida.