“El árbol de la vida” que ayudaría a mitigar el cambio climático

Nota de prensa

4 de abril de 2022 - 10:49 a. m.

Cambiar la modalidad de cosecha de los frutos del “árbol de la vida” podría tener un gran impacto positivo a nivel ambiental y financiero en la Amazonía, de acuerdo a un nuevo estudio.

Un equipo de investigación internacional, liderado de manera conjunta por la Universidad de Leeds del Reino Unido y el Instituto de Investigaciones de la Amazonia Peruana (IIAP) ha demostrado por primera vez el daño a gran escala causado en Perú como resultado de talar de palmeras de aguaje (Mauritia flexuosa), técnica usada para la cosecha de sus frutos.

Los científicos examinaron dónde y por qué las palmeras fueron cortadas, produciendo mapas y análisis detallados para revelar la extensión del daño ambiental y económico causado por la tala de las palmeras.

Gabriel Hidalgo, autor principal del estudio quien realizó la investigación como estudiante de posgrado de la Escuela de Geografía de Leeds, e investigador del IIAP, dijo: “Talar las palmeras femeninas para la cosecha de frutos ha reducido a la mitad la producción total de frutos de aguaje disponible para las comunidades locales”.

“Este es un ejemplo claro del impacto de las actividades humanas en la disponibilidad de recursos naturales de un ecosistema que, a primera vista, parece no estar afectado”.  

“Sin embargo, cambiar la modalidad de cosecha de frutos puede tener un impacto considerable en la cantidad de palmeras productoras de frutos, así como, en el valor que tienen los ecosistemas de turberas (como los aguajales) para la gente”. 

El estudio, publicado en la revista Nature Sustainability, usa datos de 93 sitios de muestreo en aguajales que se encuentran en la más extensa área de turberas tropicales del noreste del Perú. Mauritia flexuosa es la especie arbórea más común en los aguajales que son turberas: un tipo de ecosistema que almacena la mayor cantidad de carbono de toda la vasta región amazónica.

El fruto de la palmera, conocida como aguaje, es usado ampliamente en la preparación de alimentos y bebidas, asimismo forma parte importante de la economía en el norte del Perú. En aquellos lugares donde es cosechado, la venta de sus frutos representa del 15 al 22% del ingreso económico de las familias que se dedican a la cosecha de aguaje.

La especie es dioica – hay palmeras femeninas y masculinas – y los individuos femeninos producen los frutos.

Sin embargo, debido a la tala de gran cantidad de palmeras femeninas para cosechar sus frutos, muchos de los aguajales tienen principalmente árboles masculinos y por lo tanto producen pocos frutos.

El equipo de investigación descubrió que los pocos lugares donde se emplean métodos alternativos de cosecha – escalada de palmeras para colectar los frutos – presentan una mayor cantidad de palmeras femeninas productoras de frutos.

La técnica de escalada de palmeras evita la muerte de los aguajes que demoran cerca de 10 años en llegar a la adultez y crecen hasta 40 metros de altura. 

El equipo de investigación, que incluyó científicos de la Universidad de Saint Andrews del Reino Unido y de la Universidad de Wageningen de los Países Bajos, estimó que utilizar la escalada de palmeras como método de colecta estándar incrementaría la cosecha total en un 51% y generaría 62 millones de dólares de ingreso anual para la economía local.

Dennis del Castillo Torres, director del grupo de investigación de BOSQUES en el IIAP, añadió: “El estudio muestra que financieramente, a largo plazo, el valor potencial del fruto de la palmera de aguaje en esta región del Perú es similar al valor de actividades como la extracción de madera y de petróleo. Por lo tanto, la cosecha sostenible de los frutos podría proveer una alternativa económica para la población local”.

Incrementar el valor de los bosques intactos de aguajal también brindaría beneficios ambientales significativos: a nivel global las turberas tropicales son uno de los paisajes que almacenan más carbono y mantener este carbono en el suelo es crucial para reducir la cantidad de gases de efecto invernadero emitidos a la atmósfera.

Estos bosques también proveen una gran variedad de recursos y tienen un alto valor cultural para las comunidades indígenas locales. Asimismo, el fruto de Mauritia flexuosa descrito como el “árbol de la vida” en el siglo 19 por el explorador Alexander von Humboldt, es también una fuente de alimento para aves, peces, monos, entre otros animales silvestres.  

Eurídice Honorio Coronado, coautora del artículo empezó midiendo la proporción de aguajes femeninos como un indicador del impacto de la extracción de recursos en la salud de estos ecosistemas mientras laboraba en el IIAP. La Dra. Honorio, quien se desempeña como investigadora en intercambio de conocimientos en la Universidad de Saint Andrews financiada por el Consejo de Ciencia y Tecnología del Reino Unido, dijo: “Este es el primer estimado del valor total de este recurso para las comunidades en esta región y ayudará a promover la cosecha sostenible de frutos en las comunidades”.

Tim Baker, profesor de Conservación y Ecología Tropical de la Escuela de Geografía en Leeds dijo: “Reducir la deforestación de los bosques tropicales es una prioridad global para mitigar el cambio climático. Alcanzar el éxito depende de incrementar el valor de los bosques en pie para la gente que vive en estos paisajes. Este estudio demuestra una vía para lograr ese propósito en los paisajes con mayor cantidad de carbono almacenado en el planeta”.

Para mayor información

"Sustainable palm fruit harvesting as a pathway to conserve Amazon peatland forests"  publicado en la revista Nature Sustainability, DOI: https://doi.org/10.1038/s41893-022-00858-z

Este estudio fue financiado por la Fundación Gordon a Betty Moore Foundation, con contribución adicional del fondo Peru-UK Newton Fund

Para mas detalles, contactar a Ian Rosser, Media Relations, University of Leeds, vía i.rosser@leeds.ac.uk