Comunidad Nativa San Jacinto lidera reforestación en alianza con el IIAP y FENAMAD en área dañada por minería aurífera ilegal

Nota de prensa
Durante la jornada, se sembraron 15 especies de la zona, como tahuarí, shiringa, achiote, huito y shaina.
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Fotos: Imagen Institucional

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4 de diciembre de 2025 - 6:23 p. m.

La Comunidad Nativa San Jacinto, en Madre de Dios, reforestó dos hectáreas con 15 especies nativas en una zona afectada por la minería aurífera ilegal. La acción se realizó en alianza con la Federación Nativa del Río Madre de Dios y Afluentes (FENAMAD) y contó con el apoyo técnico del Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP), entidad del Ministerio del Ambiente. Esta intervención forma parte de la Iniciativa de Conservación Incluyente (ICI), que pone a las comunidades indígenas al frente de la restauración ecológica y la defensa de sus territorios.

La jornada, que se desarrolló desde las 6:00 a. m. hasta las 6:00 p. m., contó con comuneros, investigadores, miembros de FENAMAD y estudiantes del Instituto Superior Tecnológico Jorge Basadre Grohmann, quienes sembraron especies forestales nativas producidas en los viveros del IIAP, entre ellas tahuarí, shiringa, achiote, huito y shaina. El objetivo fue recuperar el bosque y, a la vez, fortalecer la autonomía comunitaria frente a la minería ilegal.

La reforestación se realizó el 14 de noviembre como parte del proyecto ICI, impulsado por FENAMAD para fortalecer la planificación intercultural y los instrumentos de gestión territorial. El IIAP actúa como aliado técnico mediante ciencia aplicada, material vegetal y acompañamiento en la restauración ecológica.

“Para que este tipo de iniciativas funcione, el liderazgo debe partir siempre de la comunidad; así se evita que estas áreas vuelvan a ser intervenidas por la minería informal e ilegal”, afirmó Edwin Becerra Lira, investigador del IIAP y experto en sistemas de producción.

La presidenta de la Comunidad Nativa San Jacinto, Dilma Jipa Vargas, destacó el valor de esta reforestación. “Vivimos rodeados de minería, pero sembrar nuevamente plantas nativas nos da esperanza. Trabajamos con el IIAP porque es uno de nuestros principales aliados que siempre está pendiente de nosotros. Como comunidad, nos comprometemos a cuidar estas plantas para que la minería no vuelva a ingresar”, expresó.