Jane Goodall: la mujer que habló con los chimpancés y despertó al mundo
CrónicaEn 2013 llegó a Iquitos, donde ofreció una conferencia en el Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana para instar a los estudiantes y científicos a cuidar la vida y la Amazonía.




Fotos: Imagen Institucional
1 de octubre de 2025 - 4:55 p. m.
Jane Goodall, la primatóloga más célebre del mundo, nos dejó a los 91 años. Británica de nacimiento y ciudadana del planeta por vocación, dedicó más de seis décadas a estudiar a los chimpancés en Tanzania y a defender la vida en todas sus formas
Desde niña soñó con África. Tenía apenas 10 años cuando, después de leer Tarzán de los Monos, decidió que algún día viviría entre animales salvajes. Muchos se rieron de ella, pero su madre le transmitió una lección que marcaría su camino: “Si realmente quieres algo, trabaja duro, aprovecha las oportunidades y nunca te rindas”.
Ese sueño comenzó a cumplirse a los 23 años, cuando viajó a Tanzania y conoció al paleontólogo Louis Leakey. Él confió en ella para estudiar a los chimpancés en el Parque Nacional de Gombe, pese a no contar aun con título universitario. Allí empezó una de las investigaciones más influyentes de la historia de la biología.
Al inicio los chimpancés huían de su presencia, pero con paciencia logró ganarse su confianza. Gracias a esa cercanía, Jane hizo un hallazgo que sacudió a la ciencia: los chimpancés podían fabricar y usar herramientas, una habilidad que hasta entonces se atribuía solo a los humanos. También mostró que compartían gestos profundamente humanos —abrazos, besos, consuelo— y que, como nosotros, eran capaces de ternura, pero también de violencia.
En los años 80 dejó su “paraíso” de Gombe para convertirse en activista. Creó el programa TACARE, que impulsó microcréditos para mujeres, becas para niñas y proyectos de conservación liderados por comunidades locales. Su mensaje era contundente: no se puede salvar la naturaleza si no se mejora la vida de las personas.
Con el tiempo levantó la voz contra la crisis climática, la pérdida de biodiversidad y la contaminación generada por la minería, la deforestación y el consumo excesivo. En 1991 fundó Roots & Shoots (Raíces y Brotes, en español), un movimiento juvenil hoy presente en más de 130 países, que inspira a millones de jóvenes con la idea de que cada persona y cada acción pueden cambiar el mundo.
Jane también tuvo un vínculo especial con el Perú. Visitó nuestro país en dos ocasiones: en 2013 y en 2018. En su primera visita ofreció conferencias en Lima y en Iquitos. En esta última ciudad, participó en un encuentro con investigadores del IIAP y con el público loretano. Allí compartió su pasión por la ciencia y su llamado a proteger la Amazonía, un ecosistema vital para el planeta. Su paso por la selva dejó una huella imborrable en científicos, estudiantes y ciudadanos que la escucharon hablar con emoción sobre la urgencia de cuidar la vida en todas sus formas.
En 2018 volvió a Lima para reencontrarse con cientos de jóvenes del movimiento Roots & Shoots, a quienes animó a seguir construyendo proyectos de cambio desde sus comunidades. Ese encuentro marcó a toda una generación que encontró en ella a una mentora y a un ejemplo vivo de coherencia entre pensamiento y acción.
En 2018 volvió a Lima para reencontrarse con cientos de jóvenes del movimiento Roots & Shoots, a quienes animó a seguir construyendo proyectos de cambio desde sus comunidades. Ese encuentro marcó a toda una generación que encontró en ella a una mentora y a un ejemplo vivo de coherencia entre pensamiento y acción.
Hoy el mundo se despide de una pionera, pero su voz seguirá viva en cada bosque que se protege, en cada río que resiste a la contaminación, en cada joven que levanta la voz por el planeta y en cada mirada que reconoce a los animales como seres con mente, corazón y derechos. Desde el IIAP, renovamos nuestro compromiso con la conservación de la Amazonía, inspirados por su ejemplo.