Se fortalece capacidades rurales con biohuertos, producción de hongos y reforestación en Huánuco

El Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP), sede Huánuco, entidad adscrita al Ministerio del Ambiente, desarrolla una serie de actividades para fortalecer las capacidades de comunidades rurales, con énfasis en la sostenibilidad, la educación ambiental y la seguridad alimentaria.

Entre las principales acciones destaca la implementación de biohuertos escolares en dos instituciones educativas y dos caseríos del distrito de Pueblo Nuevo, en donde se entregaron semillas de pepinillo, culantro, rabanito, lechuga, tomate, pimentón y ají, con el objetivo de fomentar la producción de alimentos y reforzar el aprendizaje ambiental en niños y familias rurales. Estas actividades se realizan en coordinación con docentes, autoridades y agricultores locales, como parte del proyecto “Fortalecimiento de la Agroforestería Familiar y Economía Circular en Comunidades de Amazonas, Huánuco y San Martín”.

Además, se instalaron módulos de producción de hongos comestibles en el caserío La Esperanza y en la sede regional del IIAP. En estos espacios se desarrollaron prácticas para la producción de hongos de alto valor nutricional, con la participación activa de familias y autoridades municipales de los distritos de Pueblo Nuevo, Santo Domingo de Anda y José Crespo y Castillo (Aucayacu). Las capacitaciones incluyeron técnicas de inoculación, manejo del sustrato, cultivo, conservación y comercialización de los hongos, brindando una alternativa económica sostenible para las familias.

Como parte del componente de restauración ecológica, el IIAP ha producido 5000 plantones de especies agroforestales nativas. Hasta la fecha, se han transferido 2 000 plantones para su incorporación en sistemas agroforestales en linderos de parcelas y zonas degradadas. Entre las especies entregadas figuran capirona, cedro, bolaina, tahuarí, shaina, palo lápiz, así como frutales como cítricos, palto, zapote y cacao. También se distribuyen abonos y herramientas para apoyar la instalación y el manejo adecuado en vivero y campo.

Estas actividades buscan generar capacidades locales, impulsar la agroforestería familiar y promover prácticas sostenibles que fortalezcan la resiliencia de las comunidades rurales frente a los desafíos ambientales y económicos.