Columna de Opinión | Radares para el monitoreo de deslizamientos

Nota Informativa
Por Juan Carlos Villegas, investigador científico del IGP
 Radares para el monitoreo de deslizamientos FOTO

Fotos: IGP

Unidad Funcional de Comunicaciones

11 de junio de 2024 - 3:30 p. m.

Entre 2003 y 2022, el INDECI reportó más de 3600 deslizamientos a nivel nacional que afectaron a más de 227 000 personas. Para el Instituto Geofísico del Perú (IGP), estos números no son solo una estadística, sino un llamado urgente a la acción que destaca la necesidad de avanzar en el estudio, monitoreo y caracterización de estos fenómenos que generan gran impacto en la población y sus medios de vida.
En el IGP respondemos a este desafío con innovación tecnológica propia. Nuestra solución: el radar de apertura sintética terrestre (GB-SAR), diseñado para la compleja geografía del territorio peruano y que permite detectar movimientos milimétricos en laderas inestables y así anticiparnos a la posible ocurrencia de deslizamientos u otros movimientos en masa. Después de casi dos años de investigación y desarrollo, concluimos el GB-SAR. Este radar no es solo un logro científico, es una herramienta que aporta significativamente en el cierre de brecha crítica de instrumentación para el monitoreo de deslizamientos en nuestro país.
Desde 2023 probamos la versatilidad del radar en dos escenarios contrastantes: Cuenca en Huancavelica y el paraje Tabernuy en Junín, regiones con alta incidencia de deslizamientos. En Cuenca, zona de sierra alta, el GB-SAR realizó el monitoreo de toda un área y detectó desplazamientos superficiales de hasta 17 cm. En el paraje Tabernuy, con características de ceja de selva, registramos movimientos de hasta 3 cm. Para validar estos hallazgos realizamos trabajos complementarios, cuya información evidenció la afectación de este fenómeno natural en estas localidades.
El conocimiento generado por el GB-SAR, junto con estudios complementarios, es de gran importancia para la toma de decisiones en el ámbito de la Gestión del Riesgo de Desastres, ya que permite que las autoridades tomen medidas para la reducción y mitigación de riesgos asociados a deslizamientos.
Con este salto significativo, demostramos que la innovación peruana puede abordar nuestros mayores desafíos en el conocimiento y caracterización de los peligros naturales. El próximo paso es ambicioso pero alcanzable: constituir una red nacional de radares para alertar sobre posibles deslizamientos en zonas críticas de nuestro país. Esta visión puede hacerse realidad con el compromiso de gobiernos locales y regionales, quienes deben y pueden invertir en su propia seguridad.
En el IGP estamos convencidos de que la ciencia que previene es la mejor inversión para un Perú más seguro, resiliente y desarrollado. Así, en el IGP seguimos haciendo «ciencia para protegernos, ciencia para avanzar».

Columna de opinión publicada en el diario Correo Arequipa