Columna de opinión | Sabancaya: 7 años de erupción continua

Un día después de cumplirse siete años del vigente proceso eruptivo del volcán Sabancaya, el balance realizado entre los años 2016 y 2023 por el Instituto Geofísico del Perú (IGP), a través del Centro Vulcanológico Nacional (CENVUL), indica que la erupción presenta un nivel moderado y se caracteriza por la ocurrencia de sismos, ligera deformación del edificio volcánico, emisiones de gases y vapor agua, explosiones con emisiones de ceniza y, eventualmente, bloques balísticos. 

En los últimos siete años, el volcán Sabancaya ha mantenido una actividad explosiva sin indicios claros de finalización en el corto plazo. Desde su comienzo, la erupción ha mostrado diversas fases de actividad: desde etapas con explosiones moderadas hasta fases de actividad explosiva más intensas, con columnas de ceniza y gases de hasta 5500 metros de altura sobre la cima del volcán.

El IGP, en su condición de entidad oficial responsable del monitoreo volcánico en el país, ha generado en estos años información valiosa sobre la dinámica interna y externa que presenta el Sabancaya, lo que le ha permitido entender mejor su comportamiento y las características de los productos volcánicos que ha expulsado. 

El trabajo permanente del IGP ha permitido proporcionar información oportuna, a través de boletines e informes técnicos, a las autoridades y poblaciones cercanas, principalmente de la provincia arequipeña de Caylloma, sobre los posibles riesgos y las medidas preventivas a adoptar. Dicha información ha contribuido en la seguridad y bienestar de la población, y ha permitido establecer acciones de respuesta ante posibles situaciones de emergencia. 

El proceso eruptivo del Sabancaya es de un índice de explosividad volcánica (IEV) de 2, en una escala del 0 al 8. El IGP viene realizando advertencias continuas a autoridades y población con el fin de evitar daños personales. Entre las más destacadas está el no acercarse al volcán en un radio de 12 kilómetros alrededor del cráter, emplear mascarillas y lentes en caso de presencia de cenizas en áreas urbanas, y mantenerse alejados de las quebradas en caso del descenso de flujos de lodo volcánico ahora que está próxima la temporada de lluvias.

El IGP continúa trabajando en estrecha colaboración con las autoridades para garantizar la protección de la población y la implementación de planes de prevención y mitigación de desastres. La población debe confiar en la información científica que genera el IGP y tomarla en consideración en su día a día. IGP: "ciencia para protegernos, ciencia para avanzar".