Columna de opinión | Ubinas: los sonidos de la erupción
Nota InformativaPor Roger Machacca, vulcanólogo del IGP

Fotos: IGP
15 de agosto de 2023 - 10:41 a. m.
Las erupciones volcánicas, al igual que otros fenómenos naturales como los sismos, lahares (huaicos volcánicos), tsunamis, etc., generan señales de infrasonido. Una señal de infrasonido es una onda sonora de bajas frecuencias que, normalmente, es imperceptible al oído humano. No la oímos, pero está ahí, inundando el ambiente. Estas señales infrasónicas son captadas por sofisticados sensores que miden pequeños cambios de presión atmosférica: los sensores de infrasonido.
Los volcanes constituyen una fuente común de emisión de ondas infrasónicas y, los volcanes peruanos, no son la excepción. Las explosiones del volcán Ubinas, por ejemplo, generan columnas eruptivas que producen cambios volumétricos en la atmósfera. Esta interacción genera señales de infrasonido que viajan cerca a la velocidad del sonido (343 m/s), la cual puede variar debido a las condiciones atmosféricas, tales como la temperatura, dirección y velocidad del viento, etc.
Las señales infrasónicas generadas por volcanes brindan información valiosa sobre el comportamiento dinámico y el estado de la actividad volcánica. ¿Cómo así? Y es que el campo de presión infrasónica está asociado directamente con la tasa de flujo del gas liberado por una explosión. De este modo, el análisis de señales de infrasonido permite cuantificar mejor los parámetros eruptivos como, por ejemplo, la energía liberada, ya que parte de la energía viaja bajo el volcán en forma de ondas sísmicas (3000 m/s) y otra lo hace por la atmósfera como ondas acústicas.
El análisis de las dos últimas explosiones importantes del volcán Ubinas, ocurridas los días 1 y 6 de agosto de 2023, ha mostrado que existe una razón de aproximadamente 100 a 1 entre la cantidad de energía acústica y la energía sísmica liberada por las explosiones. Esto indica que la mayor parte de energía ha sido liberada hacia la atmósfera, lo que puede explicar, en gran medida, la gran cantidad de ceniza emitida por el Ubinas que, en ocasiones, ha sido dispersada a más de 80 km de distancia del cráter.
Actualmente, la red geofísica del Estado peruano en el volcán Ubinas, operada por el Instituto Geofísico del Perú (IGP), incluye dos sensores infrasónicos que están situados junto a dos sismómetros (estaciones sismoacústicas), equipos que vienen siendo empleados en el seguimiento del actual proceso eruptivo. Los resultados que venimos obteniendo resaltan la importancia de contar con sensores de infrasonido en las redes de monitoreo volcánico, aspecto que el IGP está comprometido a seguir fortaleciendo. IGP: “Ciencia para protegernos, ciencia para avanzar”.
Columna de opinión publicada en el diario Correo Arequipa
Columna de opinión publicada en el diario Correo Arequipa