Columna de Opinión | La ciencia, los volcanes y la población
Nota InformativaPor Katherine Vargas, vulcanóloga del IGP

Fotos: IGP
25 de abril de 2023 - 12:00 p. m.
A raíz de la reactivación del volcán Sabancaya ocurrido en 1986, el Instituto Geofísico del Perú (IGP) inició los primeros estudios y trabajos de monitoreo en volcanes peruanos. A partir de aquel entonces asumimos el reto de instalar equipos de monitoreo que permitan vigilar y estudiar lo que ocurría en el interior del Sabancaya: este fue el inicio del Observatorio Vulcanológico del Sur (OVS) en la ciudad de Arequipa.
Sabemos que el sur peruano es una zona volcánica activa. Importantes erupciones, como la del Huaynaputina en el año 1600 y del volcán Misti en el siglo XV, así como las recientes erupciones del Ubinas y Sabancaya, han motivado al Estado a realizar un esfuerzo para fortalecer al IGP y el monitoreo volcánico que realiza con fines de alertar nuevas erupciones.
Con este respaldo, hemos continuado instalando equipos geofísicos en los volcanes Misti (2005) y Ubinas (2006), lo cual fue clave para la atención de las crisis eruptivas del Ubinas en los años 2006, 2013 y 2019. La red de equipos alrededor del Sabancaya también fue ampliada y fortalecida, con lo que pudimos alertar el inicio de su intranquilidad en 2013 y el comienzo de su actividad explosiva en 2016.
Estos procesos eruptivos han puesto a prueba la capacidad de gestión ante emergencias volcánicas. Los vulcanólogos del IGP nos hemos acercado a las autoridades para proporcionar información y asistencia para la toma de decisiones. Asimismo, hemos estrechado nuestro lazo con la población y explicado en un lenguaje sencillo los peligros volcánicos y los efectos de una erupción volcánica. Los esfuerzos de sensibilización a las comunidades cercanas a los volcanes se reflejan en estos resultados: ninguna vida humana se ha perdido durante los procesos eruptivos de los volcanes Sabancaya y Ubinas monitoreados por el IGP.
Justamente, este contacto cercano con la población es el que buscamos promover, ya que establecer conversaciones con peruanos y peruanas que viven al pie de un volcán, nos permite comprender la perspectiva del peligro volcánico para ellos en su día a día, identificar cuáles son sus necesidades de información y, en nuestro caso, evaluar cómo podemos satisfacer sus inquietudes, dudas y temores.
En el IGP tenemos como objetivo romper esa barrera que muchas veces se genera por la impopularidad de la ciencia. Así, podremos tener un mejor conocimiento para estar preparados y enfrentar la siguiente erupción volcánica en Perú. Porque nuestro principal objetivo en el IGP es seguir haciendo "Ciencia para protegernos, ciencia para avanzar".
Columna de opinión publicada en el diario Correo Arequipa
Columna de opinión publicada en el diario Correo Arequipa