Terremotos: ¿por qué estudiar los suelos?, por la Ing. Isabel Bernal

Por la Ing. Isabel Bernal, investigadora científica del Instituto Geofísico del Perú (IGP) Los suelos sobre los cuales construimos nuestras viviendas son la última capa por donde se propagan las ondas sísmicas. Se sabe que ante la ocurrencia de un sismo, más del 70% de los daños en viviendas se deben a que estas se ubican sobre suelos blandos (poca consistencia), inestables o de relleno antrópico. De acuerdo a este escenario, es importante conocer sobre qué tipo de suelo construí o construiré mi vivienda a fin de reducir el impacto de las ondas sísmicas que movilizan los suelos en una u otra dirección. Las características físicas de los suelos pueden ser conocidas a partir de los Mapas de Zonificación Sísmica-Geotécnica, los cuales son una herramienta útil para conocer el comportamiento dinámico de los suelos ante la ocurrencia de sismos. Así, desde el año 2012, el Instituto Geofísico del Perú (IGP) viene realizando estudios de zonificación de suelos en más de 45 áreas urbanas de ciudades/distritos como parte de la actividad “Zonas Geográficas con Gestión de Información Sísmica” en el marco del Programa Presupuestal 0068: Reducción de la Vulnerabilidad y Atención de Emergencias por Desastres”, financiado por el gobierno central. Estos estudios y los Mapas de Zonificación Sísmica-Geotécnica tienen como objetivo delimitar los suelos de acuerdo a su consistencia física: suelos rígidos, moderadamente rígidos, blandos, licuables, sectores con efectos topográficos o inestables, zonas de relleno y otros. Si bien es cierto en el país tenemos más de 1800 distritos que requieren estos estudios, el IGP está ejecutando sistemáticamente esta actividad con la participación de especialistas en ingeniería geofísica, hidrología y geología. En general, la recolección de datos en el campo se desarrolla durante meses utilizando instrumental sofisticado para asegurar su calidad. El análisis y correlación de los datos permiten obtener información que, al ser interpretada, es entregada a las autoridades regionales, locales y público en general mediante informes técnicos. Hoy en día se ha hecho familiar hablar de “desarrollo con conocimiento” como la clave para planificar el crecimiento local, territorial y ambiental de las ciudades. Es por ello que es importante incorporar la información contenida en los Mapas de Zonificación Sísmica-Geotécnica a las normativas de ordenamiento y la expansión urbana a futuro. Solo el conocimiento correctamente gestionado permitirá mitigar el impacto de los sismos en las ciudades y, con ello, reducir el riesgo al cual se encuentran estructuralmente expuestas. En este sentido, la contribución del IGP es vital para prevenir y reducir el riesgo estructural por exposición ante la ocurrencia de sismos. Columna publicada en el diario Correo Arequipa el 4 de setiembre de 2018.