Lo que nos dicen los sismos asociados a los volcanes, por el Ing. José Del Carpio
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23 de octubre de 2018 - 11:07 a. m.
Por el Ing. José Del Carpio, investigador del Instituto Geofísico del Perú (IGP)
El sur del Perú alberga la actividad volcánica en el país. Estudios realizados por el Instituto Geofísico del Perú (IGP) y otras instituciones afirman que son 16 los volcanes que representan un determinado nivel de peligro para una población aproximada de 3.7 millones de personas (INEI 2017) que habitan en las regiones de Ayacucho, Arequipa, Cusco, Moquegua y Tacna. Una erupción de cualquiera de estos colosos afectaría seriamente la vida de la población y la infraestructura que la sostiene. Ante esta situación, el IGP realiza investigación en vulcanología desde su sede de Arequipa hace ya 28 años. ¿Cómo lo hacemos?
La herramienta principal aplicada para la vigilancia volcánica es la sismología, la cual se basa en el estudio y análisis de los registros de las vibraciones que se producen en el interior del volcán. En otras palabras, la variedad de formas de estas vibraciones nos permite diferenciar las distintas etapas del proceso eruptivo de un volcán. Estas vibraciones reciben el nombre de sismos volcánicos y tienen formas y características distintas. Estos sismos nos pueden decir, por ejemplo, cuando el magma está en movimiento y/o ha llegado a diferentes niveles dentro de la cámara magmática del volcán. Nos indican, también, que las presiones de los fluidos bajo el volcán están abriendo el camino para la próxima erupción, así como que el magma está avanzando hacia la superficie. Del mismo modo, nos hace saber si este magma está fracturando el cono volcánico o deformando de manera volumétrica al mismo previo a la erupción.
La interpretación de estas señales sísmicas ha permitido al IGP pronosticar las erupciones volcánicas del Ubinas (2014) y del Sabancaya (2016) con meses y años de anticipación. Gracias también al estudio de los sismos del volcán Ticsani, en Moquegua, se ha dado a conocer este año sobre las probabilidades de erupción de este macizo en un futuro próximo. Así también, gracias a los sismos volcánicos se ha confirmado que los volcanes Coropuna, Huaynaputina, Tutupaca y Yucamane están en actividad, pero no en erupción.
Una analogía muy interesante relaciona a la sismología volcánica con la cardiología. Los electrocardiogramas son estudios que se hacen al corazón para medir su ritmo y la regularidad de sus latidos, observando los pulsos de las ondas (sismos) que este produce. En todo caso, una arritmia significaría, en lenguaje volcánico, una alteración sísmica dentro del volcán que debe ser monitoreada. Los volcanes, en su mayoría, no hacen erupción sin mostrar señales anómalas, días, semanas, meses o con años de anticipación. Gracias a los sismos es posible pronosticar las erupciones volcánicas. Esta es la labor de los científicos del IGP para generar ciencia para protegernos y ciencia para avanzar.
Columna publicada en el diario Correo Arequipa, el 23 de octubre de 2018.