Huayruro: un proyecto de impacto nacional

Nota Informativa
Archivo de Noticias Migrado

9 de noviembre de 2018 - 12:10 p. m.

Han pasado más de 400 años desde aquel fátidico febrero, y hoy los estragos causados por el Huaynaputina siguen captando el interés de muchos investigadores a nivel nacional e internacional. Todos quieren conocer el real impacto de aquella gran erupción. Por esta razón, se han congregado diversas instituciones como el Instituto Geofísico del Perú, Ingemmet, la Universidad Católica de Santa María, la Universidad Nacional de Agustín, la Universidad de La Reunión (Francia), el CEREMA (Francia), además del Gobierno Regional de Moquegua. Todos persiguen un fin común: descifrar los hechos del ya lejano 19 de febrero de 1600. Es así como se nace el proyecto Huayruro (El gran desastre en los Andes generado por la erupción del volcán Huaynaputina: comunidades olvidadas desde 1600 d.C. y los grandes retos del futuro). El primer paso de este trabajo multiinstitucional se dio en 2015, cuando varios investigadores se unieron para localizar los poblados sepultados y las estructuras enterradas utilizando métodos geofísicos como herramienta principal. Actualmente, tres años después, ya se han determinado zonas precisas de estudio, sobre las cuales se vienen empleando varios métodos de prospección geofísica como georadares, magnetómetros, multifrecuencia electromagnética (EM), vuelo de drones para obtener un buen mapa de topografía a detalle de la zona, entre otros. En paralelo, se están efectuando estudios de geología para evaluar la magnitud del proceso eruptivo, el volumen de material emitido, altura de la columna eruptiva y otras características propias de la devastadora erupción. Recientemente, el IGP ha congregado a arqueólogos de la Universidad Católica de Santa María para evaluar el proceso de desentierro de estos poblados. El propósito a futuro es crear rutas turísticas y museos de sitios que funcionen como centros de educación y sensibilización frente a los peligros volcánicos. Del mismo modo, biólogos de la Universidad Nacional de San Agustín visitaron la zona de estudio con la finalidad de evaluar el impacto en la biodiversidad que generó esta gran erupción. La culminación de este proyecto y la conquista de todos sus objetivos permitirá a las autoridades de Moquegua mejorar la calidad de vida de su población a través del geoturismo, creando fuentes de trabajo y de desarrollo para la región. Un espejo para este proyecto es Pompeya (Italia), la cual fue sepultada tras la erupción del volcán Vesubio en el año 79 d.C. Hoy, más de 2 millones de turistas visitan cada año los vestigios de la que fuera una importante ciudad de la Roma antigua. Definitivamente, Moquegua y el Perú tienen una excelente oportunidad de progreso a través de la historia y la tragedia que nos dejó el Huaynaputina. Desde el Instituto Geofísico del Perú continuaremos impulsando el desarrollo de  este proyecto de innegable impacto cultural. El aporte científico de nuestros estudios y productos es reconocido a nivel nacional e internacional, y es toda esa experiencia la que volcaremos en la consecución de los objetivos de Huayruro. DATO: La catastrófica erupción del Huaynaputina ocurrió en la transición del periodo Inca al periodo Colonial, etapa cultural muy interesante para el Perú. Los poblados sepultados por flujos piroclásticos y abundante pómez y ceniza volcánica de más de 2 metros de espesor guardan consigo pasajes inéditos de nuestra historia nacional.