Radares para monitorear peligros naturales, por el Dr. Danny Scipión
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9 de noviembre de 2018 - 7:28 p. m.
Escribe el Dr. Danny Scipión, director científico del Instituto Geofísico del Perú (IGP)
Mucho se habla de los peligros naturales que nos rodean y de que tenemos que estar alertas realizando un monitoreo constante de los mismos para evitar desgracias. Una herramienta para la vigilancia de los peligros atmosféricos es el uso de radares. Esta tecnología, que empezó a desarrollarse con fuerza durante la II Guerra Mundial para la vigilancia militar de los alemanes nazis, nos ayuda hoy al monitoreo de la atmósfera.
Existen dos grandes grupos de radares para el estudio y vigilancia de la atmósfera: los que sirven para el monitoreo de los vientos (radares perfiladores de vientos) y los que sirven para el monitoreo de desplazamiento de partículas (radares meteorológicos). Estas partículas podrían ser cenizas volcánicas o los distintos tipos de precipitación (garúa, lluvia ligera, lluvia fuerte, nieve, granizo, entre otros). Otra característica importante a mencionar es que los radares perfiladores solo nos permiten observar lo que ocurre sobre nosotros, mientras que los radares meteorológicos son escáneres, es decir, poseen una antena que gira sobre su eje que nos permite observar lo que ocurre sobre nosotros hasta 100 km a la redonda.
Las aplicaciones de estos radares son múltiples. Por ejemplo, si queremos monitorear la precipitación que cae sobre determinada región, digamos el norte del Perú, claramente afectada durante el Fenómeno El Niño (FEN), tendríamos que instalar un radar meteorológico que nos ayude a observar la generación de las tormentas, cuantificar la cantidad de lluvia para avisar a la población de posibles desbordes de ríos e inundaciones.
Otra aplicación de estos radares está vinculada al monitoreo de la ceniza volcánica. Con los radares perfiladores de viento podemos saber la dirección del viento que desplaza las cenizas a distintas alturas, pero, además, con un radar meteorológico podemos determinar en tiempo real la extensión de esta ceniza y su área de dispersión, y así avisar a poblaciones ubicadas en dichas zonas.
El IGP, en su afán por mejorar el monitoreo de los peligros naturales, construyó en su sede de desarrollo e innovación tecnológica, el Radio Observatorio de Jicamarca, un radar perfilador de vientos y precipitación al que denominó CLAIRE, y lo instaló en la sierra central para monitoreo de las lluvias en esta región. Hoy en el IGP estamos embarcados en la construcción del primer radar meteorológico desarrollado en el Perú que deberá estar operativo durante el 2019 en su fase de prueba. De esta manera, continuamos con nuestro compromiso de usar la tecnología y la investigación científica para el beneficio de la población peruana, siguiendo con el compromiso de “Ciencia para Protegernos, Ciencia para Avanzar”.
Columna publicada en el diario Correo Arequipa, el 6 de noviembre de 2018.
COMPONENTES DE UN RADAR METEOROLÓGICO