Cuando la ciencia no se toma en cuenta, por el Dr. Hernando Tavera
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27 de diciembre de 2018 - 9:56 a. m.
Escribe el Dr. Hernando Tavera, presidente ejecutivo del IGP
En 2012, como parte de una publicación especial de la Sociedad Geológica de Londres, el Dr. Thomas Giachetti de la Universidad de Oregón publicó el informe “Tsunami hazard related to a flank collapse of Anak Krakatau Volcano, Sunda Strait, Indonesia”, en el cual advierte que el lado suroeste del volcán Anak Krakatau representa un alto riesgo para las ciudades distribuidas en el estrecho de Sonda debido a la inestabilidad de su edificio volcánico. El modelado numérico que dicho investigador realizó le permitió indicar que un hipotético colapso del flanco suroeste del volcán (volumen de 0.280 km3) produciría un tsunami inicial de 43 metros de altura que llegaría a las islas de Sertung, Panjang y Rakata en menos de 1 minuto con amplitudes de 15 a 30 metros. El Dr. Giachetti indicó que las olas, al propagarse de manera radial desde la región de impacto y a través del estrecho de Sunda, lo harían con velocidades promedio de 80-110 km/h, para llegar después de 35 a 45 minutos a las ciudades ubicadas en la costa occidental de Java con olas de 3 a 4 metros en Labuhan y de 1.5 metros en Merak y Panimbang. Del mismo modo, el autor indica que mayormente las infraestructuras situadas cerca del mar y en altitudes menores a 10 m correrían un riesgo apreciable ante las olas del tsunami. Las olas, incluso, afectarían a Bandar Lampung en Sumatra (900 000 habitantes) después de más de 1 hora con amplitudes de 0.3 m.
Hoy, con más fuerza que antes, el aporte de los científicos está orientado a la identificación de los peligros naturales potenciales con el único propósito de generar escenarios de riesgos para aportar en la toma de decisiones en beneficio de la población. Sin embargo, muchos de estos aportes no son tomados en cuenta en las tareas de prevención hasta que el peligro se hace presente y se produce el desastre. Lo ocurrido el 22 de diciembre en el estrecho de Sunda podría decirse que fue un desastre anunciado pero no tomado en cuenta. El tsunami producido por el deslizamiento de la ladera del volcán Anak Krakatau afectó especialmente al distrito costero de Pandeglang, en la isla de Java, a unos 200 kilómetros de Yakarta, la capital del país. Allí hubo al menos 164 muertos, mientras que el número de víctimas mortales en Lampung Sur, al otro lado del estrecho, supera los 50. La región de Serang, también en el oeste de Java, fue otra de las afectadas.
En el caso del Perú, el Instituto Geofísico del Perú viene advirtiendo que en la costa central del país se vienen dando las condiciones geodinámicas adecuadas para dar origen a un sismo de elevada magnitud que podría generar un gran desastre en el Callao y Lima Metropolitana, debido, básicamente, a la calidad de las construcciones; además de un tsunami que afectaría a gran cantidad de áreas urbanas que se extienden a lo largo de la zona costera centro. El sustento de esta advertencia se encuentra en la serie de 4 artículos científicos publicados por la institución en los últimos 5 años. El IGP sigue aportando con ciencia para protegernos, ciencia para avanzar.
Columna publicada en el diario Correo Arequipa, el 27 de diciembre de 2018.