¿Cómo influyen los océanos en nuestras vidas?, por la Dra. Eva Prieto

Nota Informativa
Archivo de Noticias Migrado

20 de junio de 2019 - 12:00 p. m.

Por la Dra. Eva Prieto, Investigadora científica del IGP Aproximadamente, el 70 % de la superficie de la Tierra está cubierta  por agua, de la cual, más de un 90 % es agua salada distribuida en los océanos. Todos los océanos de la Tierra se encuentran conectados por las corrientes marinas, formando un solo océano compuesto por masas de agua con diferentes propiedades físico-químicas que varían geográficamente y en profundidad, la cual en promedio es de 3 a 4 km.  Los océanos son un regulador del clima del planeta, ya que absorben dióxido de carbono y su circulación transporta propiedades como la temperatura y la salinidad de una región a otra, regulando los climas locales mediante su interacción con la atmósfera. Esta interacción determina a su vez las propiedades de las masas de agua oceánicas que circularán a través de las corrientes marinas. La interacción océano-atmósfera origina también el ENSO (El Niño-Oscilación del Sur), el cual es un ciclo natural del sistema climático cuya fase positiva (El Niño), caracterizada por un calentamiento de la superficie del mar, se correlaciona con la lluvia anual en diferentes regiones del Perú: si el calentamiento se produce en el Pacífico oriental, se incrementan las lluvias en la costa (efecto local), mientras que si el calentamiento se da en el Pacífico central, disminuyen las lluvias en la sierra y selva (efecto remoto).  El mar peruano se encuentra en el océano Pacífico suroriental, en una zona de convergencia entre corrientes cálidas de origen ecuatorial y corrientes frías que fluyen hacia el norte,  facilitando la existencia de una gran biodiversidad marina. La prevalencia de vientos del sur en la costa peruana favorece el afloramiento de aguas frías y ricas en nutrientes hacia la superficie marina, haciendo de la región una de las más productivas del mundo, sustento de la pesca artesanal e industrial. Esta región se caracteriza también por una Zona Mínima de Oxígeno subsuperficial, que es clave para comprender el rol del océano en el control de los gases de efecto invernadero. Las diferentes escalas de variabilidad temporal y espacial de los procesos oceánicos hacen necesario disponer de mediciones in situ (por ejemplo, mediante boyas oceanográficas) que permitan comprender el funcionamiento de esos procesos, validar los modelos  oceanográficos y asimilar datos que mejoren la predicción de los mismos. Investigadores del Instituto Geofísico del Perú (IGP) colaboran con varias entidades nacionales e internacionales para fortalecer el sistema de observación oceánica en el mar peruano, lo cual demuestra el compromiso de la institución en continuar efectuando investigación científica en favor del desarrollo sostenible de los océanos. IGP: ¡Ciencia para protegernos, ciencia para avanzar!