Una mirada al cráter del Sabancaya
Nota Informativa
Fotos: IGP
26 de diciembre de 2019 - 11:26 a. m.
Por John Cruz, Vulcanólogo-IGP
El Instituto Geofísico del Perú (IGP) realiza la vigilancia volcánica empleando diversas herramientas y métodos para evaluar la evolución del comportamiento dinámico de los volcanes activos del sur peruano. Una de estas herramientas es la fotogrametría, la cual consiste en procesar imágenes adquiridas mediante el sobrevuelo de vehículos aéreos no tripulados (dron) para la elaboración de modelos de elevación digital y mapas de alta resolución. El IGP es pionero desde 2015 en el monitoreo de volcanes utilizando drones, tras haber desarrollado modelos capaces de realizar sobrevuelos a más de 5000 m s.n.m. para la toma de imágenes de la cima y cráteres de los volcanes. Con los drones se pueden obtener imágenes de zonas inaccesibles de un volcán.
El 11 y 12 de diciembre, el IGP, como parte de sus actividades de monitoreo, hizo sobrevolar un dron sobre el cráter del volcán Sabancaya obteniendo más de 500 imágenes. Con estas, se ha podido realizar la reconstrucción del cráter del Sabancaya en un modelo de elevación digital de alta resolución. Los resultados muestran que en el cráter del volcán se ha emplazado un domo, es decir, un cuerpo viscoso de lava de aproximadamente 280 m de diámetro. Dicho domo presenta una forma elíptica, con una superficie ligeramente cóncava que, en su cota más elevada, sobrepasa en 18 m al sector norte del borde del cráter. El domo en su superficie presenta bloques de lava angulosos de hasta 20 m de diámetro. La emisión de gases y cenizas se realiza, en parte, a través del domo.
¿Qué puede suceder a partir de la presencia de este domo de lava en el cráter del Sabancaya? El IGP, con base en las últimas imágenes obtenidas y en el análisis del monitoreo diario, ha planteado dos escenarios: el primero corresponde a la ocurrencia de explosiones leves y moderadas, tal como se viene presentando desde el inicio del proceso eruptivo ocurrido en noviembre de 2016. Estas explosiones vendrían acompañadas de emisiones de ceniza y de bombas volcánicas (estas últimas tendrían un alcance limitado al edificio volcánico del Sabancaya). Esta actividad explosiva podría generar la destrucción parcial del domo de lava.
El segundo escenario contempla el crecimiento y posterior colapso del domo de lava. Como resultado de ello, podrían generarse flujos piroclásticos, principalmente por el flanco norte del volcán, que recorrerían distancias de hasta 8 km desde el cráter. Los flujos se deslizarían a ras del suelo a velocidades mayores a 40 m/s. En este contexto, podrían seguir ocurriendo explosiones moderadas.
El Instituto Geofísico del Perú continuará con la vigilancia de la actividad del Sabancaya empleando el método sísmico, geodésico, satelital, visual, entre otros, a fin de advertir a las autoridades cualquier variación importante en el actual proceso eruptivo. IGP: «Ciencia para protegernos, Ciencia para avanzar».