Columna de Opinión: Arequipa y su identidad volcánica

Nota Informativa
Por Katherine Vargas, vulcanóloga del IGP

Fotos: IGP

Unidad Funcional de Comunicaciones

16 de agosto de 2022 - 9:35 a. m.

A nivel nacional e internacional, se conoce muy bien la importancia que la población arequipeña da a sus volcanes. Frases como “no en vano se nace al pie de un volcán”, “en mis venas no corre sangre, hierve lava” ratifican la identidad y el orgullo que siente cada arequipeño al despertar y tener la dicha de estar rodeado de volcanes en su vida cotidiana.

El volcán Misti es, quizá, el más representativo de la ciudad de Arequipa. Además de él, como guardianes de la Ciudad Blanca, se encuentran el Chachani (a su izquierda) y el Pichu Pichu (a su derecha), este último considerado como extinto. 

Si bien es cierto el 15 de agosto es aniversario de la ciudad, la identidad de Arequipa se ha construido sobre la historia y actividad de todos los volcanes de la región. Así, en la provincia de Caylloma, se ubica el volcán Sabancaya, el único del territorio peruano que se encuentra en proceso eruptivo. El Sabancaya es símbolo importante del cañón del Colca, y es visitado cada año por miles de turistas nacionales e internacionales. Al igual que el Misti, el Sabancaya se encuentra acompañado de dos volcanes que ya no presentan actividad hace miles de años: el Ampato (al sur), donde se encontró a la momia “Juanita”, y el Hualca Hualca (al norte).  

Otro volcán que no pasa desapercibido es el majestuoso Coropuna, ubicado entre las provincias de Castilla y Condesuyos. La nieve perpetua deslumbra en el más elevado y voluminoso de todos los volcanes peruanos. Este volcán es fuente de agua para la población e inspiración notable en su día a día. Basta recordar la canción entonada por el famoso conjunto “Los Errantes” de Chuquibamba, donde destacan su imponente figura y trascendencia. 

Al este del Coropuna, en el distrito de Andahua, se encuentra el largamente conocido “Valle de los Volcanes”. Estas estructuras tienen características diferentes a los anteriores mencionados, ya que se trata de volcanes monogenéticos, es decir, que han tenido una sola erupción y luego se “apagan para siempre”; no obstante, en este campo pueden formarse varios volcanes en diferentes épocas. Los volcanes de Huambo, localizados cerca al Sabancaya, son también parte de este campo volcánico.

He mencionado algunos de los volcanes de Arequipa, pero, definitivamente, hay muchos más considerados extintos. Arequipa es tradición, majestuosidad y orgullo, y desde el IGP, vigilamos sus volcanes para fortalecer la identidad volcánica de todos los peruanos. Así seguimos haciendo “Ciencia para protegernos, ciencia para avanzar”.