Columna de Opinión: La Niña y la frialdad de nuestra costa

Si consideramos que el Perú es un país tropical, cercano a la línea ecuatorial, no es obvio por qué es frío y árido el clima de nuestra costa. Se nos enseña que esto se debe a la presencia de la corriente de Humboldt, pero la realidad no es tan sencilla. El mecanismo físico esencial de este sistema de refrigeración es conocido como afloramiento costero, que consiste en el reemplazo del agua calentada por el sol por agua más fría que se encuentra bajo la superficie gracias a la acción de los vientos alisios que permanentemente soplan de sur a norte.

 

Durante los eventos El Niño en nuestra costa, este sistema de refrigeración se puede desactivar, ya sea porque ingresan aguas cálidas que reemplazan las aguas frías, tanto en la superficie como bajo esta, tales como fue en los años 1983 o 1998, así como por el debilitamiento de los vientos alisios, como en los años 1925 y 2017. En estos casos, el clima de la costa se asemeja al de otras regiones a las mismas latitudes, es decir, cálido, húmedo y lluvioso.

 

Por otro lado, el presente año 2022, la situación es contraria. El sistema de refrigeración está funcionando con mayor intensidad y la costa se encuentra más fría que de costumbre. En los años 1980, la comunidad científica internacional empezó a llamar "La Niña" a estos eventos, como contraparte de El Niño. En el Perú, la Comisión Multisectorial encargada del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño, más conocida como Comisión ENFEN, considera que La Niña está presente en la costa cuando el llamado "Índice Costero El Niño" (ICEN) indica que la temperatura de la superficie del mar frente a nuestra costa norte se encuentra un grado Celsius bajo el promedio, lo cual se viene cumpliendo desde el noviembre de 2021 hasta el momento y la Comisión ENFEN anticipa que continuará al menos hasta setiembre de este año, por lo que el invierno sería más frío que lo normal.

 

No solo eso, sino que también La Niña está presente en el océano Pacífico central, a lo largo de la línea ecuatorial. Si bien es una región remota, las menores temperaturas del mar también pueden afectar el clima en el Perú, ya que perturban los patrones de los vientos a nivel global, pudiendo generar mayores lluvias en los Andes en temporada de verano. Hasta el momento, la Comisión ENFEN prevé que La Niña en el Pacífico central continuará al menos hasta noviembre en magnitud débil. 

 

El Instituto Geofísico del Perú (IGP), como parte de la Comisión ENFEN, se encarga de las predicciones de los modelos climáticos globales y vienen desarrollando un modelo océano-atmósfera de alta resolución para nuestra región, así como modelos de inteligencia artificial para un pronóstico más confiable y detallado de El Niño y La Niña, con mayor tiempo de anticipación.