Columna de Opinión: Conmemoración de la erupción del volcán Ubinas 2019
Nota InformativaPor José Del Carpio, vulcanólogo del IGP

Fotos: IGP
19 de julio de 2022 - 10:46 a. m.
El 18 de junio de 2019, el Instituto Geofísico del Perú (IGP), a través del Centro Vulcanológico Nacional (CENVUL), registró y reportó la ocurrencia de varios sismos volcánicos de carácter anómalo localizados bajo la superficie del volcán Ubinas; en los siguientes 3 días se registraron señales sísmicas asociadas al ascenso de magma, ello conllevó a que el IGP, el 21 de junio de ese mismo año, emita un boletín vulcanológico recomendando elevar el nivel de alerta volcánica de verde a color amarillo. Hasta ese momento la probabilidad de generarse una erupción volcánica superaba el 50 %, el análisis e interpretación de los datos sísmicos que realizó el IGP, con base a las investigaciones realizadas durante los últimos años, permitieron brindar a los tomadores de decisión un pronóstico acertado y oportuno sobre el desarrollo de un nuevo proceso eruptivo del Ubinas.
Desde el 24 de junio de 2019, gobiernos locales, provincial y regional de Moquegua, así como el INDECI realizaron una serie de tareas y medidas de preparación en respuesta al pronóstico eruptivo del IGP, por ejemplo: restablecer la operatividad de los albergues permanentes de uso temporal de Anascapa y Sancaya para asegurar zonas de refugio a la población evacuada, mejoramiento de vías de evacuación, requerimiento de bienes de ayuda humanitaria, entre otros. El asesoramiento técnico por parte del IGP se realizó de manera permanente dentro del ámbito de sus competencias.
Durante las semanas siguientes, la actividad sísmica iba en ascenso con el incremento en el número y energía de las señales asociadas al fracturamiento de rocas, circulación y emisión de gases, movimiento y ascenso de magma. La erupción era inminente y se dio la madrugada del 19 de julio de 2019, con el registro consecutivo de 3 explosiones volcánicas, cuyas columnas eruptivas superaron los 5 km de altura sobre el cráter y con la continua emisión de ceniza y gases que impactaron a nivel local en el distrito de Ubinas y a nivel regional en Moquegua, Puno y Tacna afectando a una población de aproximadamente 30 000 personas.
Es importante señalar que el pronóstico de erupciones volcánicas se basa, precisamente, en el registro, análisis y reconocimiento en tiempo real de aquellas señales sísmicas asociadas con el ascenso de magma o roca fundida que proviene del interior de la tierra. El desarrollo de un modelo de pronóstico para anticipar las erupciones es aplicable para otros volcanes peruanos activos monitoreados por el IGP para seguir haciendo “Ciencia para protegernos, Ciencia para avanzar”.