Columna de Opinión: La importancia de una alerta vulcanológica
Nota Informativa
Fotos: IGP
1 de marzo de 2022 - 10:31 a. m.
En el Perú, uno de los peligros naturales poco recurrentes que genera daños severos en la sociedad, incluso con pérdidas de vidas humanas, y produce gran afectación del medio ambiente son las erupciones volcánicas, procesos que a través de los cuales grandes cantidades de magma o material particulado (tefras: ceniza, pómez) provenientes del interior de la Tierra son expulsados a la atmósfera.
A diferencia de los sismos que no pueden ser predecidos, las erupciones volcánicas generan señales precursoras que se manifiestan con semanas y meses de anticipación, tales como aumento del número de sismos, incremento de la deformación del volcán, aumento de la intensidad y frencuencia de emisiones fumarólicas, entre otras. Considerando que cerca de los volcanes peruanos se asientan alrededor de 2 millones de personas, obras de infraestructura (reservorios, canales de regadío), campos de cultivo, etc., es necesario realizar un adecuado monitoreo para la emisión oportuna de alertas con el fin de prevenir o mitigar efectos e impactos severos de las erupciones volcánicas.
En el marco de los sistemas de alerta temprana (SAT), implementados por Instituto Nacional de Defensa Civil (INDECI), las instituciones técnico-científicas como el Instituto Geofísico del Perú (IGP) desempeñan un rol fundamental, principalmente, en dos de las cuatro componentes existentes: (1) Conocimiento de los riesgos y (2) Seguimiento y Alerta del fenómeno.
Así, el IGP, por encargo del Estado peruano y en concordancia con las funciones que le han sido asignadas, a través del Centro Vulcanológico Nacional (CENVUL), viene realizando el monitoreo permanente y en tiempo real de 12 volcanes activos y potencialmente activos existentes en las regiones Ayacucho, Arequipa, Moquegua y Tacna, emitiendo boletines vulcanológicos periódicos sobre el comportamiento dinámico de los volcanes. Además de ello, el IGP emite alertas en caso de ocurrencia de erupciones volcánicas. Como ejemplo de ello, durante el último proceso eruptivo del volcán Ubinas desarrollado en 2019, el IGP advirtió el 18 de junio de 2019, con 6 días de anticipación, al INDECI y a los gobiernos regionales y locales sobre el inicio de un nuevo proceso eruptivo, cuya mayor fase de actividad explosiva ocurrió el 19 de julio de 2019.
En la actualidad, de los 12 volcanes monitoreados por el IGP solo 1, el volcán Sabancaya ubicado a 76 km al NO de la ciudad de Arequipa, se encuentra en actividad eruptiva. El monitoreo en tiempo real de los volcanes es clave para identificar las primeras señales vinculadas a una erupción volcánica, lo cual permite al IGP emitir alertas oportunas dirigidas al INDECI y a los gobiernos regionales y locales para la inmediata toma de decisiones. Así el IGP continúa haciendo “Ciencia para avanzar, Ciencia para protegernos”.