Columna de Opinión: Lahares en volcanes activos peruanos

Nota Informativa
Por Marco Rivera, investigador Científico del IGP

Fotos: IGP

Unidad Funcional de Comunicaciones

18 de enero de 2022 - 9:27 a. m.

Uno de los peligros más comunes que presenta un volcán activo, inclusive si este no está en erupción, son los lahares. Un lahar es un flujo de lodo volcánico formado por la mezcla de cenizas y rocas volcánicas con el agua producto de intensas lluvias o por el derretimiento de capas de nieve o hielo. Los lahares, dependiendo el porcentaje de agua involucrada en su formación, pueden descender violentamente por las laderas y quebradas que surcan los volcanes, recorrer decenas de kilómetros de distancia, y afectar así obras de infraestructura (carreteras, puentes, canales de agua, etc.) e, incluso, poblados presentes en su camino.

En el Perú, todos los volcanes activos localizados en las regiones Ayacucho, Arequipa, Moquegua y Tacna, actualmente en reposo o en erupción, tienen el potencial de generar lahares. Actualmente, en el contexto de la presente temporada de lluvias, pueden producirse lahares en los volcanes Coropuna, Chachani, Misti, Sabancaya, Ubinas y Huaynaputina. En conjunto, más de 200 000 personas están en situación de riesgo ante la posible ocurrencia de este tipo de peligro. 

En ese sentido, el Instituto Geofísico del Perú (IGP) monitorea en tiempo real el posible descenso de lahares mediante sensores geofísicos de alta sensibilidad instalados es sus laderas. En el caso del volcán Ubinas, durante 2021, el IGP, a través del Centro Vulcanológico Nacional (CENVUL), emitió una alerta por descenso de lahares encausados en la quebrada Volcanmayo (flanco sur del volcán), la cual fue comunicada oportunamente a las autoridades de la Municipalidad Distrital de Ubinas, Gobierno Regional de Moquegua, INDECI y a la población. En dicha ocasión, el flujo interrumpió temporalmente la vía de comunicación Arequipa-Ubinas, principal vía de acceso hacia este distrito Moqueguano. No se descarta que nuevos lahares ocurran nuevamente durante las siguientes semanas o meses de precipitaciones (enero a marzo), los cuales descenderían, principalmente, por las quebradas Volcanmayo, Chiflón y el río Sacohaya.

En el volcán Misti, los lahares ocurridos en los últimos años han involucrado pequeños volúmenes de agua que no representan mayor riesgo para la población. No obstante, no deben descuidarse, por parte de las autoridades, la implementación y ejecución de medidas de prevención ante la ocurrencia de lahares, como la limpieza de cauces de las quebradas o torrenteras, construcción de muros de contención, etc. 

En ese panorama, ante el descenso de lahares en cualquiera de los volcanes activos del país, el IGP brindará la alerta oportuna a las autoridades y población. Así, el IGP continúa generando información útil para beneficio de las poblaciones que habitan en las riberas de las quebradas y ríos que nacen en las laderas de los volcanes activos. IGP: «Ciencia para protegernos, Ciencia para avanzar».