Columna de Opinión: Volcanes grises de Perú vs volcanes rojos

Nota Informativa
Por Marco Rivera, Investigador científico del IGP

Fotos: IGP

Unidad Funcional de Comunicaciones

21 de diciembre de 2021 - 8:00 a. m.

A nivel global existen volcanes activos, denominados por su tipo de actividad, como rojos y grises. Los volcanes rojos son aquellos que presentan erupciones efusivas con emisiones de flujos de lava, como es el caso de los volcanes de Hawái o Isla La Palma (Islas Canarias). En este último, el volcán Cumbre Vieja aún viene emitiendo lavas ardientes que sepultaron viviendas, terrenos de cultivo y todo lo que encuentran a su paso, generando daños.
Cuando hablamos de volcanes grises, hablamos de nuestros volcanes, aquellos que generan erupciones explosivas emitiendo cenizas, bloques balísticos, flujos piroclásticos, etc. En el Perú las regiones de Ayacucho, Arequipa, Moquegua y Tacna existen 16 volcanes grises, como el volcán Sabancaya, Ubinas, Misti, etc. De estos, 6 presentaron erupciones explosivas en los últimos 500 años: Ubinas, Misti, Sabancaya, Huaynaputina, Tutupaca y Ticsani generando innumerables daños y efectos. El mayor desastre a escala global fue generado por la erupción del año 1600 del volcán Huaynaputina (Moquegua) que tuvo un IEV 6, en una escala que va de 0 a 8 e impactó por varios años en la climatología del planeta.
Los productos volcánicos más peligrosos que emiten los volcanes peruanos son las cenizas y los flujos piroclásticos, estos últimos constituidos de gases y cenizas con temperaturas superiores a los 500 grados centígrados que descienden de las laderas del volcán con velocidades de más de 200 km/h. Estos pueden llegar a los centros poblados y destruir todo a su alrededor. Si se advierte de esto, solo queda evacuar de inmediato. La ceniza volcánica también genera daños y efectos en las poblaciones y el medio ambiente. En el caso de los pobladores, la ceniza provoca males respiratorios, infecciones oculares, etc. Con relación a la afectación de los cultivos, la ceniza se asienta en las hojas de las plantas y forma láminas finas que impiden el proceso de fotosíntesis, lo que limita el proceso de desarrollo o crecimiento. El ganado camélido y ovino, consume forraje impregnado con ceniza, lo que genera el desgaste de sus dientes y problemas gastrointestinales. Las fuentes de agua próximas a los volcanes, utilizadas en la irrigación de cultivos, son consumo del ganado e incluso de la población que también resultan contaminadas.
En ese contexto, es necesario prohibir que nuevos asentamientos se instalen en zonas aledañas a los volcanes activos, tal como ocurre en la ciudad de Arequipa, donde la población supera el millón de habitantes y cada vez está más cerca de las laderas del Misti, y aún la capital de la región, no cuenta con un plan de contingencia y evacuación para reducir el riesgo volcánico de los arequipeños.
El IGP en el marco de sus funciones realiza el monitoreo permanente de 12 volcanes del sur peruano, lo que nos permitirá advertir ante una eventual erupción volcánica. Somos una institución científica al servicio de los peruanos y, es así que año a año, realizamos «Ciencia para protegernos, Ciencia para avanzar».