Columna de opinión: Las precipitaciones en regiones andinas
Nota InformativaPor José Luis Flores Rojas
Investigador científico del IGP

Fotos: IGP
13 de agosto de 2021 - 9:52 a. m.
Se conoce como precipitación a todo conjunto de hidrometeoros que se forman en la atmósfera y llegan a la Tierra. Un hidrometeoro es todo objeto formado principalmente por agua líquida o sólida; por ejemplo, lluvia, granizo, nieve o hielo. Los hidrometeoros se forman en las nubes cuando el vapor de agua se condensa en gotas de agua, primero pequeñas y luego de una serie de procesos, van tornándose cada vez más grandes. Cuando las gotas son lo suficientemente grandes y pesadas, caen a la superficie. Las nubes que alcanzan grandes alturas son más frías y, en estas condiciones, las gotas de agua pueden congelarse para formar hielo. Estos cristales de hielo luego caen a la superficie terrestre en forma de nieve, granizo o lluvia, dependiendo de la temperatura dentro de la nube y en la superficie terrestre. La mayor parte de la lluvia comienza como nieve en lo alto de las nubes y, a medida que los copos de nieve caen a través del aire más cálido, se convierten en gotas de lluvia. Los aerosoles existentes en la atmósfera son esenciales para la formación de la precipitación y algunos de ellos pueden actuar como núcleos de condensación, los cuales proporcionan una superficie sobre la que se condensa el vapor de agua, esto ayuda a que las gotas de agua se junten y se vuelvan lo suficientemente grandes como para caer a la Tierra.
En el observatorio de Huancayo del Instituto Geofísico del Perú (IGP), estudiamos las principales características de las precipitaciones que ocurren en los Andes centrales peruanos, por medio de un conjunto de instrumentos, los cuales permiten medir la cantidad de precipitación que caen sobre la superficie. Contamos con pluviómetros convencionales que cuantifican la cantidad de agua en milímetros de altura, hasta disdrómetros ópticos que son equipos con tecnología láser que se usan para medir y clasificar todo tipo de precipitaciones. Sin embargo, este tipo de sensores tienen una capacidad de observación limitada a un punto que impide una observación completa de las precipitaciones y de las nubes que les dan origen. Para tener una mejor capacidad de observación de los sistemas de nubes en escalas espaciales y temporales adecuadas, el IGP dispone de un conjunto importante de radares perfiladores que realizan un escaneo vertical de la atmósfera y también cuenta con un radar meteorológico, que efectúa un escaneo tridimensional de la atmósfera para realizar estudios de la dinámica de las nubes y las precipitaciones. Además, el IGP cuenta con modelos numéricos atmosféricos en escala regional, que permiten asimilar la información generada por el radar meteorológico, para pronósticos de cortísimo plazo (una hora) sobre los Andes centrales peruanos. En el ámbito meteorológico, el IGP también hace Ciencia para protegernos, ciencia para avanzar.