Columna de Opinión: Volcanes del sur: belleza, orgullo y vigilancia científica

Nota Informativa
Por David Portugal, investigador científico del IGP

Fotos: IGP

Unidad Funcional de Comunicaciones

23 de julio de 2021 - 8:52 a. m.

El sur del Perú tiene como detalle el mostrarnos deslumbrantes paisajes y también la presencia imponente de volcanes que constituyen uno de sus bellos atractivos y motivo de orgullo para los pobladores. De la misma manera también podemos comprobar que los volcanes son como gigantes dormidos que, de un momento a otro, pueden despertar pasando de la calma hacia un temido estado de actividad que podría terminar en una erupción y constituir en un peligro para las poblaciones ubicadas en sus áreas de influencia.

En el Perú, están identificados más de 400 volcanes, todos distribuidos en la zona sur de nuestro territorio. Estos edificios geológicos se ubican en Ayacucho, Arequipa, Cusco, Puno, Moquegua y Tacna, hasta la frontera con Chile. Gracias a las investigaciones en el campo de la geología y la geofísica podemos conocer su pasado eruptivo, con lo que sabemos que son 16 los volcanes potencialmente activos, los cuales están permanentemente monitoreados y adecuadamente estudiados, misión que el Instituto Geofísico del Perú (IGP) desarrolla como parte de su mandato de ley y compromiso con el país.

El departamento de Ayacucho cuenta con dos los volcanes activos, el Sara Sara y el Cerro Auquihuato, ambos ubicados en la provincia de Páucar del Sara Sara, en los distritos de Pausa y Colta. En la actualidad una eventual erupción del volcán Sara Sara representaría directamente un peligro potencial para más de 8 000 habitantes pertenecientes a los poblados de Incuyo, Pausa, Lampa, Pararca, Quilcata, Marcabamba, así como numerosos caseríos, ubicados dentro de su área de influencia, estimada en un radio de 25-30 km alrededor del volcán. Una posible actividad eruptiva representaría peligros como la actividad sísmica, lluvia de cenizas, flujos y oleadas piroclásticas, así como lahares, cuyos impactos deben evaluarse siempre.

En el año 2018, el IGP decide instalar dos estaciones sísmicas permanentes en el volcán Sara Sara y una estación en el volcán Auquihuato, cuya información recolectada es enviada en tiempo real al Centro Nacional Vulcanológico (CENVUL) ubicado en la ciudad de Arequipa. Los instrumentos sísmicos utilizados en las estaciones son de la más reciente tecnología y adecuados para registrar la más leve actividad microsísmica e identifican los diversos tipos eventos sísmicos asociados a la actividad volcánica. Las estaciones sísmicas transmiten datos mediante sistemas de radioenlace hacia el distrito de Pausa y, vía internet, son enviados de manera automática hacia el CENVUL con el apoyo de la municipalidad distrital de Pausa.

De esta manera, el IGP mide y monitorea la actividad sísmica en los volcanes de Ayacucho, junto a otros once macizos, los cuales están permanentemente vigilados y que cuentan con solución tecnológica implementada por científicos y profesionales peruanos, destinada brindar información precisa y oportuna, orientada a toma de decisiones en la gestión del riesgo de desastres.