Columna de Opinión: Los suelos de Nasca y sismos

Nota Informativa
Por Juan Carlos Gómez, investigador del IGP

Fotos: IGP

Unidad Funcional de Comunicaciones

13 de mayo de 2021 - 5:36 p. m.

La Costa sur del territorio peruano se caracteriza por presentar frecuente actividad sísmica como consecuencia de la subducción de la placa de Nasca debajo de la Sudamericana, así como la ocurrencia de eventos geodinámicos (huaicos e inundaciones) debido a precipitaciones intensas durante la temporada de lluvias. Entre los distritos ubicados en esa franja sureña se tienen los de Nasca y Vista Alegre, en Ica, que actualmente se encuentran en un proceso acelerado de expansión urbana por actividades relacionadas a la minería y turismo; sin embargo, debido a la falta de información técnica se construye infraestructura en suelos no aptos para el asentamiento urbano.
En base a lo anteriormente descrito, el Instituto Geofísico del Perú (IGP) realizó en el año 2018 un estudio sobre la caracterización geológica y geotécnica de los suelos en estos dos distritos. Nasca y Vista Alegre se asientan sobre depósitos de terrazas fluvio-aluviales producto de la sedimentación de los materiales que acarrea el río Aja y en menor proporción el río Tierras Blancas. Estos materiales descansan sobre rocas compactas de naturaleza volcánica y sedimentaria. Con base al estudio geotécnico realizado por el IGP se estableció que las localidades de Nasca y Vista Alegre se asientan en un tipo de suelo compuesto de arena gravosa con algunos niveles de limos abarcando en un 70% aproximadamente por área urbana. Este tipo de suelo es predominante en la zona de Vista Alegre y diferentes sectores de Nasca donde un 20% a 30% son suelos areno-arcillosos con poca grava, de baja capacidad portante, que se localizan en las zonas colindantes a los ríos Aja y Tierra blanca y en zonas colindantes al centro de Nasca y extremo este de la ciudad.
La ciudad de Nasca ha sido afectada por diferentes eventos sísmicos a lo largo de su historia, entre los que destacan los ocurridos en 1942 y 1996 que generaron daños severos en esa localidad. Entre los eventos geodinámicos que afectan estos dos distritos se encuentran las inundaciones fluviales en sectores colindantes al río Aja y zonas susceptibles a la ocurrencia de caídas de rocas en los sectores de Saone y Aja, y flujo de detritos en los sectores de Buena Fe, Cajuca, Nueva Unión y Aconche, en la margen izquierda del valle del río Aja. Son las autoridades correspondientes las que deberán optar por las conclusiones de este estudio de suelos, para la gestión del riesgo de desastres pertinente. En tanto, en el IGP seguimos desarrollando ciencia para protegernos, ciencia para avanzar.