Columna de Opinión: La investigación geofísica y la gestión del riesgo de desastres
Nota InformativaPor Hernando Tavera, presidente ejecutivo del IGP

Fotos: IGP
16 de abril de 2021 - 8:37 a. m.
Muchos de nosotros, quizás, no prestamos atención al hecho que nuestro planeta Tierra está segundo a segundo moviéndose alrededor del sol y girando en torno a su eje de rotación que, de ese modo, está dando origen a un campo magnético que la protege de la caída de meteoritos y de la radiación solar, por ejemplo. El campo magnético de la Tierra es generado por el movimiento de roca líquida en su interior, debido a la presencia de un núcleo de hierro con temperaturas por encima de los 5 000°C, similar al agua en ebullición en una olla puesta al fuego. Esta roca fundida en su movimiento produce el desplazamiento de las placas tectónicas y estas, a la vez, al chocar entre ellas, producen los sismos y con ellos, la deformación de la superficie formando las grandes cordilleras y volcanes.
Por otro lado, la presencia de los océanos inicia el ciclo del agua y al evaporarse y alcanzar alturas importantes, se condensa formando las nubes que son arrastradas por los vientos que, al encontrarse con las cordilleras y los cambios bruscos de temperatura, ocasionan las lluvias. Estas, a su vez, erosionan a las cordilleras formando los cañones y generando sedimentos que son arrastrados cuesta abajo dando origen a los huaicos e inundaciones cuando alimentan a los ríos. Todo esto forma parte de los grandes procesos que desarrolla nuestro planeta Tierra en su evolución y que hace posible la presencia de vida en su superficie.
Para comprender estas transformaciones surge la geofísica como uno de los más importantes campos de investigación que se ampara en el conocimiento de la física, logra ver el interior de la Tierra, comprende la dinámica de todo lo que ocurre en la superficie, en el océano, atmósfera y espacio exterior. Muchos de estos procesos afectan a la humanidad que se interrelaciona con estas evoluciones, pero que no ha aprendido a prepararse para lograr una convivencia en armonía respetando sus espacios.
La humanidad no ha sido capaz de comprender que la Tierra, para seguir su evolución, no necesita de la presencia del hombre, pero que este si requiere de la Tierra porque le provee agua, alimentos, cobijo y sueños. La investigación geofísica permite seguir el desarrollo de la evolución de la Tierra y alertar a la población sobre cualquier anomalía observada que pueda dar origen a un sismo de gran magnitud o a una erupción volcánica y, con ello, reducir el riesgo en que se encuentra la mayoría de áreas urbanas en nuestro país.
El Instituto Geofísico del Perú (IGP) está a un año de cumplir un siglo de creación realizando investigación geofísica y contribuyendo al conocimiento de la Tierra y su relación con el espacio exterior con un solo objetivo: realizar ciencia para protegernos, ciencia para avanzar. En el IGP contamos con cerca de treinta investigadores científicos y no solo hacemos ciencia, formamos también nuevos profesionales para continuar con el legado que construimos día a día para lograr vivir en armonía con la naturaleza.
Por otro lado, la presencia de los océanos inicia el ciclo del agua y al evaporarse y alcanzar alturas importantes, se condensa formando las nubes que son arrastradas por los vientos que, al encontrarse con las cordilleras y los cambios bruscos de temperatura, ocasionan las lluvias. Estas, a su vez, erosionan a las cordilleras formando los cañones y generando sedimentos que son arrastrados cuesta abajo dando origen a los huaicos e inundaciones cuando alimentan a los ríos. Todo esto forma parte de los grandes procesos que desarrolla nuestro planeta Tierra en su evolución y que hace posible la presencia de vida en su superficie.
Para comprender estas transformaciones surge la geofísica como uno de los más importantes campos de investigación que se ampara en el conocimiento de la física, logra ver el interior de la Tierra, comprende la dinámica de todo lo que ocurre en la superficie, en el océano, atmósfera y espacio exterior. Muchos de estos procesos afectan a la humanidad que se interrelaciona con estas evoluciones, pero que no ha aprendido a prepararse para lograr una convivencia en armonía respetando sus espacios.
La humanidad no ha sido capaz de comprender que la Tierra, para seguir su evolución, no necesita de la presencia del hombre, pero que este si requiere de la Tierra porque le provee agua, alimentos, cobijo y sueños. La investigación geofísica permite seguir el desarrollo de la evolución de la Tierra y alertar a la población sobre cualquier anomalía observada que pueda dar origen a un sismo de gran magnitud o a una erupción volcánica y, con ello, reducir el riesgo en que se encuentra la mayoría de áreas urbanas en nuestro país.
El Instituto Geofísico del Perú (IGP) está a un año de cumplir un siglo de creación realizando investigación geofísica y contribuyendo al conocimiento de la Tierra y su relación con el espacio exterior con un solo objetivo: realizar ciencia para protegernos, ciencia para avanzar. En el IGP contamos con cerca de treinta investigadores científicos y no solo hacemos ciencia, formamos también nuevos profesionales para continuar con el legado que construimos día a día para lograr vivir en armonía con la naturaleza.