Columna de Opinión: Tormentas en los valles interandinos
Nota InformativaPor José Luis Flores, investigador científico del IGP

Fotos: IGP
9 de febrero de 2021 - 12:05 p. m.
Las tormentas son eventos meteorológicos extremos asociados con lluvias intensas, fuertes ráfagas de viento y, en algunas ocasiones, granizo en la superficie. Son generadas por nubes de gran tamaño vertical llamadas cumulonimbos que se forman a partir de intensos procesos convectivos que transportan grandes cantidades de vapor de agua desde la superficie hasta alturas elevadas. Bajo ciertas condiciones, las tormentas llegan a ser tan intensas que pueden ocasionar graves daños a los cultivos, construcciones e, incluso, a los animales y a las personas.
En los valles interandinos que se encuentran distribuidos a lo largo de la cordillera de los Andes, como los valles del Mantaro, Colca, callejón de Huaylas y Urubamba, estas tormentas ocurren con una cierta frecuencia, principalmente entre los meses de transición del periodo seco (invierno) al periodo lluvioso (verano). Aparentemente, su frecuencia e intensidad están modulados por variaciones climáticas en escalas de tiempo estacional como el fenómeno El Niño, así como por cambios climáticos de origen antropogénico que tendrán mayor influencia en el futuro.
Estudios recientes han identificado que, en los Andes centrales, los eventos de tormenta más intensos ocurren durante las tardes y las primeras horas de la noche, cuando convergen los flujos de humedad provenientes del océano Pacífico y de la Amazonía. Para que ocurra esta intensa convergencia de humedad es necesaria la existencia de una configuración específica de los patrones de circulación atmosférica en niveles bajos, medios y altos de la atmósfera.
En este contexto, ¿es posible identificar las condiciones que generan las tormentas más intensas en los valles interandinos y pronosticar su ocurrencia? Sí, lo es. El Instituto Geofísico del Perú viene trabajando en la implementación de un conjunto de sensores especializados y modelos computarizados que permitirán estudiar y comprender los mecanismos dinámicos que generan la ocurrencia de estas tormentas. Este proceso, a su vez, permitirá en un futuro mejorar los pronósticos y elaborar estrategias de mitigación contra los efectos adversos generados por las tormentas.
Precisamente, el IGP cuenta en la región Junín con un observatorio destinado al monitoreo permanente en el campo del geomagnetismo, la astronomía y la alta atmósfera. Es aquí donde se cuenta con una de las estaciones meteorológicas más antiguas del mundo, además de ser la cuna del IGP.
A la fecha, los estudios sobre tormentas interandinas han sido realizados en el valle del Mantaro; sin embargo, el IGP tiene la disposición de implementarlos en otras regiones interandinas del Perú y así contribuir en la gestión del riesgo de desastres y beneficiar a las poblaciones. Así, el IGP continúa haciendo «Ciencia para protegernos, Ciencia para avanzar».