La cámara magmática del Sabancaya

Nota Informativa
Por Roger Machacca, vulcanólogo del IGP

Fotos: IGP

Unidad Funcional de Comunicaciones

13 de enero de 2021 - 7:42 p. m.

En el sur del Perú, la intensa actividad sísmica y volcánica está asociada a la subducción de la placa de Nazca por debajo de la sudamericana. En este proceso, el material arrastrado por la primera (sedimentos y agua) se degrada, lo que genera que parte de este material se fusione y se expulsen fluidos debido al incremento de la presión y temperatura en el interior de la Tierra. Estos fluidos ascienden a través de la corteza y forman algunos depósitos de magma, que, posteriormente, llegan a la superficie y forman los volcanes.
 
Estos depósitos se conocen como cámaras magmáticas y pueden almacenar grandes volúmenes de roca parcial o totalmente fundida, es decir, magma. Su estudio resulta de gran importancia debido a que alimentan a los volcanes y son responsables de las erupciones, sobre todo cuando dichas cámaras son superficiales. Si se conocen las características y propiedades de una cámara magmática, se podría predecir el estilo eruptivo de un volcán.
 
Durante el último año, el Instituto Geofísico del Perú (IGP) ha desarrollado el estudio de la estructura interna del volcán Sabancaya usando la técnica de tomografía sísmica. Conocer las variaciones laterales y en profundidad de la velocidad de propagación de las ondas sísmicas han permitido identificar la geometría de su cámara magmática y la profundidad por ella alcanzada. Para el estudio, se ha utilizado información sísmica del periodo 2013-2020 y los resultados obtenidos corresponden al primer estudio de tomografía sísmica efectuado en este volcán.
 
La cámara magmática del Sabancaya tiene una forma elíptica y se encuentra a una profundidad entre 3 a 8 km por debajo de los volcanes Sabancaya y Ampato, es decir, ambos volcanes comparten una misma cámara magmática. En el pasado, dicha cámara habría alimentado al volcán Ampato (más antiguo) y, hoy en día, alimenta al Sabancaya. Esta interpretación no solo es sustentada en la proximidad espacial y cronológica de ambos volcanes, sino que los estudios geológicos indican que el volcán Ampato permaneció activo hasta el Holoceno (hace 10 000 años), mientras que la actividad eruptiva del Sabancaya se inició hace 11 000 años. En este escenario, el volcán Sabancaya habría iniciado su actividad cuando cesó la del volcán Ampato, dando lugar así a la formación de un complejo volcánico.
 
Como vulcanólogos, conocer la dinámica interna de un volcán es de gran importancia, ya que ayuda a comprender los procesos de formación del magma, su ascenso y así lograr predecir los procesos erupciones de cada volcán. Este es uno de los principales objetivos del IGP como responsables del monitoreo y alerta temprana de erupciones volcánicas en el Perú. Así, seguiremos haciendo «Ciencia para protegernos, Ciencia para avanzar».