Perú: país de peligros y riesgos

Hoy, 13 de octubre, se conmemora el Día Internacional para el Riesgo de Desastres. Este año, esta fecha está enfocada en la gobernanza del riesgo de desastres causados por la ocurrencia de peligros naturales y antrópicos. El Perú, por su ubicación geográfica y dinámica activa, es un país donde ocurren diversos peligros como sismos, erupciones volcánicas, fenómeno El Niño, además de otros asociados a ellos como los tsunamis, deslizamientos, huaicos, inundaciones, lluvias extremas, heladas nevadas, etc. Todos estos fenómenos son propios de la naturaleza de nuestro planeta Tierra, mientras que el desastre es generado por la irresponsabilidad del hombre al establecerse en zonas de riesgo.

No aprender a convivir con los peligros naturales se refleja cuando ocupamos áreas de riesgo por su morfología (playas, riberas de ríos y quebradas, cercanías de volcanes y cerros), áreas con suelos de mala calidad (rellenos y suelos saturados) o, también, cuando construimos de manera inapropiada, a lo cual se suma el bajo nivel de cultura de prevención de la población.

En este contexto, la labor que desarrolla el Instituto Geofísico del Perú (IGP) es crucial. Con el conocimiento científico que genera el IGP se deben tomar decisiones adecuadas para una correcta gestión del riesgo de desastres en salvaguarda de la población. Por ejemplo, nuestras investigaciones en sismología han permitido identificar los lugares en donde ocurrirán los próximos grandes sismos, el monitoreo continuo de los volcanes nos permite dar alertas de erupción oportunas, las investigaciones sobre El Niño nos permiten pronosticar la ocurrencia o no de este peligro con la debida anticipación.

En esta línea, el Estado peruano ha tomado medidas acertadas. Por ejemplo, al IGP le ha asignado fondos para implementar y mejorar el monitoreo de sismos, con lo que se ha fortalecido el Centro Sismológico Nacional (CENSIS). Igual respaldo ha sido otorgado para la creación del Centro Vulcanológico Nacional (CENVUL) para el monitoreo continuo de 12 volcanes activos. Además de ello, como instituto de investigación, el IGP sigue en la mejora continua en los procesos de pronóstico de El Niño, así como del desarrollo tecnológico mediante la construcción de un radar meteorológico 100 % peruano, a lo que se suma, recientemente, la implementación del Sistema de Alerta Sísmica del Perú (SASPe) en conjunto con el INDECI.

La población no debe olvidar que Perú es una tierra de peligros naturales. No porque no ocurra un sismo devastador hace más de 50 años o una erupción hace más de 500, vamos a ocupar áreas de influencia de estos peligros. La misma lógica aplica para el caso de otros peligros en un planeta dinámicamente activo como lo es la Tierra. Debemos aprender a escuchar y trabajar de la mano con la ciencia. IGP: «Ciencia para protegernos, Ciencia para avanzar».

(Columna publicada en Diario Correo Arequipa)