Cinturón de Fuego del Pacífico: ¿activación en cadena?

Nota Informativa

Fotos: IGP

Unidad Funcional de Comunicaciones

22 de abril de 2020 - 12:57 p. m.

Por: Hernando Tavera, presidente ejecutivo del IGP

El Cinturón de Fuego del Pacífico es resultado de la tectónica de placas, del proceso de convergencia de la placa del Pacífico con otras que rodean países como Chile, Perú, Ecuador, Colombia, Centro y Norteamérica, Japón, Indonesia hasta llegar a Nueva Zelanda. Con una extensión aproximada de 40 000 km, en esta zona se produce cerca del 90 % de todos los sismos que ocurren cada año en el mundo y, además, se concentra más del 75 % de los volcanes activos existentes en el planeta. Los terremotos y erupciones más grandes de la historia han ocurrido aquí; por ello, recibe también el nombre de Anillo de Fuego del Pacífico.

En esta zona, entre los días 10 y 11 de abril de 2020, el volcán Anak Krakatau (Indonesia) presentó actividad eruptiva, con la emisión de material incandescente y cenizas. Desde 1927, este volcán ha registrado un gran número de erupciones bastante similares; sin embargo, en la actual coyuntura por la pandemia COVID-19, muchas personas usaron las redes sociales para difundir diversas especulaciones. Quizás la más llamativa fue afirmar que esta erupción había reactivado en cadena a otros 15 volcanes a lo largo de todo el Cinturón de Fuego del Pacífico.

En realidad, en una región donde siempre ocurren sismos y erupciones volcánicas, lo más raro y preocupante que puede suceder es que nunca ocurran sismos y erupciones, extrañarse de ello significa que no conocemos que ambos procesos son parte de la vida cotidiana de la Tierra y que han ocurrido y seguirán ocurriendo por millones de años. Hay que tener en cuenta que cada región a lo largo del Cinturón de Fuego del Pacífico está asociada a la presencia de placas tectónicas con características físicas y dinámicas completamente diferentes, por lo que en cada una de ellas ocurren sismos en número y magnitudes distintas que no guardan relación directa entre ellos. Del mismo modo, cada volcán es parte de un sistema independiente y con una geometría única, donde las composiciones químicas de sus magmas producen erupciones de variados tipos y características: unos expulsan lavas más densas o fluidas; otros, cenizas y flujos piroclásticos. Esto demuestra que las afirmaciones hechas por redes sociales, además de falsas, escapan de la realidad.

Explicado ello, el hecho de que la población reaccione en cadena ante este tipo de noticias vuelve a poner sobre la mesa una tarea pendiente: lograr que las sociedades adquieran una real cultura de prevención. El conocer, saber y comprender son capacidades que la ciencia busca hoy en día fortalecer en la población a través de la difusión de información proveniente de instituciones de investigación o de voceros oficiales. Recordemos que un ciudadano responsable siempre busca confrontar la información que consume con la versión de los entes oficiales.

IGP: «Ciencia para protegernos, Ciencia para avanzar».

(Columna publicada en Diario Correo)