IGP financia estudios y la implementación de sistemas de monitoreo en 5 quebradas críticas de la Cordillera Blanca
Nota de prensaConvenio con la Mancomunidad Hatun Huaylas se firmará mañana 7 de octubre y busca contribuir a la reducción del riesgo de desastres en beneficio de la población




Fotos: IGP
6 de octubre de 2025 - 10:43 a. m.
El Instituto Geofísico del Perú (IGP), organismo adscrito al Ministerio del Ambiente (MINAM), y la Mancomunidad Municipal Hatun Huaylas —integrada por las municipalidades provinciales de Huaylas, Yungay, Carhuaz y Huaraz— unirán esfuerzos para fortalecer la gestión del riesgo de desastres en la Cordillera Blanca, a través de un convenio de cooperación interinstitucional que permitirá realizar estudios especializados e instalar sistemas de monitoreo en cinco quebradas críticas.
“El IGP financiará el desarrollo de estudios y la instalación estratégica de sistemas de monitoreo en estas cinco quebradas ante la ocurrencia de flujos de detritos generadas por la ocurrencia de lluvias extremas y/o aluviones. De ocurrir estos eventos, los sistemas proveerán varios minutos de alerta dependiendo de la cercanía de los centros poblados. Nuestro objetivo es generar ciencia que proteja vidas”, señaló el jefe institucional del IGP, Hernando Tavera.
Tavera precisó que las quebradas priorizadas son Cojup, Llaca, Lullan, Llanganuco y Mancos, zonas altamente vulnerables a procesos peligrosos como desbordes de lagunas, flujos de detritos y eventos tipo GLOF (Glacial Lake Outburst Flood).
El convenio se suscribirá mañana martes 7 de octubre a las 10:00 a.m. en la ciudad de Huaraz, en las instalaciones de la Cámara de Comercio, Industria y Turismo de Áncash, con la participación del jefe institucional del IGP, Dr. Hernando Tavera, y el alcalde José Romero, presidente de la Mancomunidad Hatun Huaylas.
La iniciativa permitirá fortalecer las capacidades de la mancomunidad para la reducción del riesgo de desastres, beneficiando directamente a 32 áreas urbanas ubicadas en las quebradas intervenidas. Con este esfuerzo conjunto, se busca reducir la vulnerabilidad de miles de familias que habitan en el área de influencia de la Cordillera Blanca.
Con la implementación de estos sistemas, la región contará con una herramienta tecnológica y científica clave para la prevención y mitigación de riesgos, garantizando una mayor seguridad para la población y aportando a la sostenibilidad de los territorios altoandinos.