Columna de Opinión | Ciencia y cultura de prevención
Nota InformativaPor Hernando Tavera, jefe institucional del IGP

Fotos: IGP
8 de agosto de 2025 - 12:24 p. m.
“La prevención y la gestión del riesgo de desastres solo son posibles con un adecuado conocimiento científico sobre los fenómenos naturales”. Esta es una idea que repito con convicción, porque solo conociendo al “enemigo” podemos prepararnos de verdad.
La falta de conocimiento quedó en evidencia recientemente con dos fenómenos: el tsunami generado por un sismo de magnitud 8.8 en Rusia y los vientos Paracas en la costa sur del Perú. En ambos casos, el desconocimiento generó miedo, desinformación y espacio para mitos y titulares alarmistas como “el fin del mundo” o “sucesos apocalípticos”, difundidos incluso por algunos medios de comunicación.
Vivimos en un planeta activo, en constante evolución. Por eso ocurren sismos, erupciones volcánicas, lluvias extremas, huaicos, tsunamis y otros procesos naturales que han moldeado el paisaje que habitamos. Conocerlos científicamente no solo permite entenderlos, sino también anticiparnos y reducir sus impactos. Esa es precisamente la misión del Instituto Geofísico del Perú (IGP): generar conocimiento útil y oportuno para todos los peruanos.
Este 15 de agosto se realizará un nuevo simulacro nacional de sismo y tsunami, tomando como referencia un sismo de magnitud 8.8. Algunos podrían preguntarse: ¿por qué esa magnitud? La respuesta no está en suposiciones, sino en estudios científicos desarrollados por el IGP desde 1996 y publicados en 2014 y 2017. Gracias a este conocimiento, hoy las instituciones, colegios y universidades del país han adecuado sus planes ante un escenario sísmico realista. Así, la ciencia se convierte en base de las políticas públicas.
Lo mismo ocurre con otras amenazas. Actualmente, somos capaces de emitir alertas tempranas sobre erupciones volcánicas como la del Ubinas, informar sobre incendios forestales, anticipar la ocurrencia del Fenómeno El Niño, evaluar la erosión de suelos agrícolas, modelar el comportamiento del suelo ante sismos, estimar probabilidades de sismos de gran magnitud y, más recientemente, estudiar el impacto del clima espacial.
Pero todos estos avances científicos solo serán útiles si la población los conoce y comprende. La cultura de prevención no se construye únicamente con simulacros o protocolos. Se fortalece cuando la ciudadanía accede a información clara, verificada y basada en evidencia. Es fundamental que este conocimiento llegue a las escuelas, a los hogares, a los medios de comunicación y, sobre todo, a los tomadores de decisiones.
En todos los casos, el conocimiento científico ha sido y seguirá siendo una herramienta clave para la gestión del riesgo de desastres. Ese conocimiento se construye día a día en el Instituto Geofísico del Perú, la primera institución geocientífica del país, comprometida con brindar información técnica de calidad al servicio de la sociedad. Lo hacemos guiados por nuestros principios: “Ciencia para protegernos, ciencia para avanzar.”
Columna de opinión publicada en el diario El Peruano