Columna de Opinión | Conociendo los volcanes: el Chachani

Nota Informativa
Por Marco Rivera, investigador científico del IGP
Conociendo los volcanes: el Chachani FOTO

Fotos: IGP

Unidad Funcional de Comunicaciones

8 de abril de 2025 - 11:24 a. m.

¿Quién, al visitar o pasear por Arequipa, no se ha maravillado ante la imponente y peculiar silueta de aquel volcán que acompaña al Misti? ¿O no se ha preguntado si está activo y si podría entrar en erupción nuevamente? Hoy, exploraremos más detalles sobre el volcán Chachani.

El Chachani se ubica a 20 km al noroeste del centro de Arequipa, la segunda ciudad más poblada del Perú, con más de 1 100 000 habitantes. Este macizo volcánico está compuesto por innumerables depósitos de lava y flujos piroclásticos, así como de otros productos volcánicos, evidencia de una intensa y prolongada actividad eruptiva que se remonta a cientos de miles de años atrás.

La última erupción del Chachani probablemente ocurrió hace poco más de 12 000 años. El famoso sillar de Arequipa fue uno de los primeros productos que el Chachani emitió hace más de un millón de años, en forma de flujos incandescentes que cubrieron zonas donde hoy se asientan distritos como Yura, Cerro Colorado, Sachaca y Yanahuara, entre otros.

Aunque el Chachani no ha registrado erupciones en tiempos históricos, es importante que la población sepa que este volcán podría reactivarse en el futuro. Una erupción representaría un riesgo importante para Arequipa, especialmente para los asentamientos humanos instalados cerca de sus laderas y para las obras de infraestructura energética (centrales hidroeléctricas de Charcani I, II, III, IV, V y VI y la central térmica de Chilina) e hídrica (represas de Aguada Blanca y El Frayle).

Por ello, el mensaje es claro: no se deben construir viviendas en las laderas del volcán ni cerca de las quebradas que descienden hacia la ciudad. Las autoridades deben prohibir la habilitación de nuevos asentamientos en las faldas del Chachani y comenzar a elaborar un plan de contingencia para enfrentar una eventual erupción.

El Instituto Geofísico del Perú (IGP), a través del Centro Vulcanológico Nacional (CENVUL), con sede en Arequipa, opera una red de vigilancia geofísica en el Chachani. Los resultados del monitoreo en tiempo real indican que, actualmente, el volcán mantiene un nivel de actividad bajo. Por ejemplo, en este mes de marzo, se han detectado 12 sismos con magnitudes inferiores a M2.0, los cuales estarían asociados a procesos de ruptura de rocas que ocurren en el interior del volcán

El Ministerio del Ambiente, a través del IGP –como órgano adscrito- continuará vigilando de cerca la actividad del Chachani y realizando investigaciones para entender mejor su dinámica interna, siempre bajo el lema: «Ciencia para protegernos, ciencia para avanzar».

Columna de opinión publicada en diario Correo Arequipa