Columna de Opinión | El volcán Ubinas vuelve a la calma

Nota Informativa
Por José Del Carpio, investigador científico del IGP
El volcán Ubinas vuelve a la calma FOTO

Fotos: IGP

Unidad Funcional de Comunicaciones

11 de marzo de 2025 - 3:28 p. m.

El pasado 3 de marzo, el Instituto Geofísico del Perú (IGP), del Ministerio del Ambiente (MINAM), anunció la disminución del nivel de alerta volcánica del Ubinas, que ha cambiado de color amarillo a verde. ¿Qué significa ello?

En términos sencillos, el monitoreo del comportamiento dinámico del volcán desde el Centro Vulcanológico Nacional (CENVUL), indica que los parámetros asociados al nivel de actividad interna y externa del volcán han disminuido hasta alcanzar niveles mínimos, propios de un periodo de quietud o reposo.

El último proceso eruptivo del Ubinas se inició el 22 de junio de 2023. Durante los dos primeros meses, presentó intensa actividad explosiva y abundantes emisiones de ceniza que afectaron a las poblaciones cercanas y sus medios de vida, principalmente aquellas ubicadas en los distritos de Ubinas (Moquegua) y San Juan de Tarucani (Arequipa). En algunas ocasiones, estas partículas volcánicas alcanzaron la ciudad de Arequipa y algunos distritos puneños en el límite con la región Moquegua.

Para fines de 2023, la actividad explosiva comenzó a disminuir, por lo que el estado del volcán pasó de un nivel naranja a amarillo. Durante 2024, se presentó una intensa actividad interna, relacionada con fluidos magmáticos puestos en evidenciaba con imágenes satelitales que indicaban la proximidad de un cuerpo de magma a la superficie del cráter; sin embargo, pese a ello, no ocurrieron nuevas explosiones volcánicas, sino solo leves y esporádicas emisiones de ceniza, la última observada en mayo de 2024.

Finalmente, entre enero y febrero de 2025, la disminución en la actividad volcánica se hizo cada vez más notoria, pasando a un comportamiento dinámico más estable. Este estado de calma en el volcán Ubinas es una noticia positiva para la población y autoridades; no obstante, es el momento propicio para revisar los planes de contingencia, mejorarlos y evaluarlos con ejercicios que integren a todos los actores del SINAGERD, mediante simulacros por reactivación volcánica.

Desde el IGP, la experiencia obtenida en la atención de cuatro crisis eruptivas en los últimos 20 años, sumada a la historia eruptiva del volcán Ubinas, nos lleva a continuar de forma permanente e ininterrumpida las labores de monitoreo e investigación, trabajos que brindan alertas oportunas a tomadores de decisiones y población, tanto a mediano como a largo plazo. IGP: «Ciencia para protegernos, ciencia para avanzar».