Columna de Opinión | Tiempo y clima en los Andes
Nota InformativaPor Yamina Silva, investigadora científica del IGP

Fotos: IGP
7 de enero de 2025 - 10:15 a. m.
La variabilidad climática es un fenómeno intrínseco a nuestro planeta, resultado de la compleja interacción entre la atmósfera y otros componentes del sistema Tierra, como los océanos, el suelo, la biosfera y la criósfera. Comprender estas interacciones es crucial para interpretar cómo se manifiestan el tiempo y el clima en nuestras vidas cotidianas.
En primer lugar, es fundamental diferenciar entre tiempo y clima. El tiempo se refiere a las variaciones de los parámetros atmosféricos que ocurren en escalas cortas, desde horas hasta aproximadamente 14 días. Pasado este período, la atmósfera se vuelve caótica, lo que dificulta realizar pronósticos precisos. El clima, en tanto, es la variación de la atmósfera en escalas mucho más largas: meses, años o incluso siglos.
En los Andes peruanos estamos familiarizados con un clima estacional: la temporada de lluvias durante el verano y el periodo seco en invierno. Aunque estas condiciones se repiten anualmente debido a la rotación de la Tierra alrededor del Sol, no todos los veranos o inviernos son iguales. Esta variabilidad está íntimamente ligada a las oscilaciones atmosféricas y su interacción con los océanos.
Un claro ejemplo de esta dinámica es El Niño, uno de los principales factores que modulan el clima del Perú a escala interanual. Durante los eventos El Niño, la temperatura del océano Pacífico se eleva, lo que puede resultar en un aumento significativo de las precipitaciones en algunas regiones del país. Sin embargo, su impacto no es uniforme; dependiendo del contexto climático de escala decadal o interdecadal—si estamos en un periodo húmedo o seco—, las consecuencias pueden variar considerablemente. En un periodo húmedo, El Niño puede no tener un efecto tan devastador como en un periodo seco.
Es crucial entender que la variabilidad climática depende de múltiples factores y que, aunque los pronósticos meteorológicos y climáticos han avanzado gracias al conocimiento científico y las nuevas tecnologías, estos siguen siendo probabilidades de ocurrencia y no certezas absolutas.
La variabilidad climática es un tema complejo que requiere una comprensión profunda de cómo interactúan los diferentes componentes del sistema Tierra. En los Andes peruanos, esta comprensión nos permite adaptarnos mejor a las fluctuaciones del clima y prepararnos para sus efectos en nuestras comunidades. En el Instituto Geofísico del Perú (IGP) hacemos ciencia que contribuye con este desafío, es nuestra misión de hacer «ciencia para protegernos, ciencia para avanzar».
Columna de opinión publicada en el diario Correo Arequipa