Columna de Opinión | IGP frente al peligro de lahares

La temporada de lluvias 2024-2025 ya comenzó, según el Senmahi. Si bien esta es una buena noticia, ya que permitirá asegurar el recurso hídrico en Arequipa, también podría dar lugar a la activación de quebradas o torrenteras, cuyos flujos de lodo afectarían a poblaciones asentadas en sus riberas, así como a infraestructuras expuestas.

El Instituto Geofísico del Perú (IGP), en su calidad de institución oficial responsable de la vigilancia volcánica en el país, ha puesto de conocimiento en un informe técnico que 269 780 personas que habitan cerca de volcanes activos emplazados en las regiones de Ayacucho, Arequipa, Moquegua y Tacna están expuestas al peligro por lahares. Recordemos que lahar es el término que se emplea para definir un flujo de lodo que desciende desde un volcán, producto de la combinación de agua de lluvia con materiales volcánicos depositados en estas áreas.

En ese sentido, el IGP ha venido publicando en los últimos años información científica que identifica las áreas de peligro por donde discurrirían los lahares. Asimismo, recientemente se ha entregado a las autoridades mapas oficiales de peligro por el descenso de dichos flujos volcánicos, además de informes que brindan información detallada de la ubicación y características de los puntos críticos que podrían verse afectados ante su ocurrencia. Adicional a ello, en el IGP hemos desarrollado un sistema de alerta para la detección de lahares, el cual ya se encuentra instalado en algunas quebradas que descienden del volcán Misti en dirección de la ciudad de Arequipa. En las próximas semanas, realizaremos las primeras pruebas de esta nueva herramienta.

Confiamos en que nuestros sistemas de detección y alerta de lahares funcionen satisfactoriamente, lo que reafirmará y fortalecerá el compromiso del IGP de realizar investigación científica con valor social. Nuestro trabajo no resuelve por sí mismo el problema; somos parte de un sistema de gestión del riesgo (SINAGERD) que requiere del conocimiento científico para la elaboración de planes de prevención, mitigación y respuesta para enfrentar el peligro por lahares. Los estudios del IGP contribuyen con la planificación urbana y el ordenamiento territorial. Además, a través del Centro Vulcanológico Nacional (CENVUL), emitimos alertas oportunas ante la generación de estos flujos volcánicos. De esta manera, continuamos haciendo «ciencia para protegernos, ciencia para avanzar».