Familias emprendedoras del proyecto Haku Wiñay ganaron cofinanciamiento para desarrollar negocios rurales inclusivos

Pataz (La Libertad). - En el Estadio Municipal del distrito de Chillia, provincia de Pataz, se realizó el Segundo Concurso de Negocios Rurales Inclusivos correspondiente al Núcleo Ejecutor Central (NEC) Chillia 1 del proyecto Haku Wiñay que impulsa Foncodes, programa nacional del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social.

 

Participaron 15 “grupos de interés” que expusieron sus planes de  negocio buscando el cofinanciamiento de este proyecto para implementar y desarrollar Emprendimientos Rurales Inclusivos orientados al incremento y diversificación de los ingresos familiares, de modo que contribuyan a mejorar la calidad de vida y enfrentar la pobreza rural.

 

Ante un jurado calificador denominado Comité Local de Asignación de Recursos, los hogares rurales con vocación emprendedora sustentaron sus iniciativas. Así de los 15 grupos postulantes resultaron ganadores 10 de ellos: Piscigranja Quezada, Biohuerto Ecológico El Edén, Las Abejitas Triunfadoras, Planta Quesera Jacob Chillia, Planta Quesera Amanecer Chilliano, Las Tejedoras de Rago, Panadería y Pastelería La Favorita, Galpón Cuy Criollo, Galpón Pian Nunamarca y Molino de Granos Nueva Esperanza. Cada uno obtuvo 12 mil 800 soles que serán usados para la adquisición de equipos e insumos, y para la contratación de asistencia técnica productiva y asistencia técnica comercial.

 

Estos negocios rurales se desarrollarán en los centros poblados, caseríos y anexos de Nunamarca, Papachacra, Chillia, Rago, Parán y La Esperanza, entre otros, y permitirán ingresos que los hogares usuarios del proyecto Haku Wiñay, pueden utilizar para la manutención de los miembros de  la familia, atender las necesidades de salud y educación, entre otros.

 

El coordinador técnico del NEC Chillia 1, ingeniero Eduardo Quispe Sánchez, precisó que los emprendimientos tendrán asistencia técnica en sus procesos productivos y procesos de articulación comercial para garantizar una mayor calidad de los productos y una  mejor presentación final que contribuya a su inserción en los mercados locales y regionales, y a su sostenibilidad como negocios rentables.

 

El concurso se desarrolló bajo la presidencia de Yuli Zegarra Zúñiga, representante de la Municipalidad Distrital de Chillia, teniendo como secretario técnico al ingeniero Manuel Ortiz Ramírez, representante de Foncodes La Libertad (Unidad Territorial Trujillo); así como a delegados del NEC Chillia 1, del programa Juntos, y del Instituto Superior Tecnológico Productivo del distrito.

 

Manuel Ortiz, representante de Foncodes, precisó que la inversión del proyecto Haku Wiñay (Vamos a Crecer) a través del NEC Chillia 1, asciende a 2 400 000 soles para 400 hogares usuarios de Nunamarca, Papachacra, Chillia, Rago, Parán y La Esperanza, quienes desarrollan capacidades productivas y gestión de emprendimientos para la seguridad alimentaria y la diversificación de los ingresos, con el objetivo estratégico de alcanzar la inclusión económica sostenible con el apoyo de Foncodes, programa del Midis.

 

Haku Wiñay de Foncodes, es un proyecto productivo que tiene la categoría de Programa Presupuestal, es decir, es una intervención que está sujeta a cumplimiento de objetivos y metas sometidas a supervisión y monitoreo. Tiene un periodo de ejecución de 3 años y está financiado completamente con recursos públicos canalizados por el Midis y Foncodes. Se implementa en convenio tripartito entre la población usuaria organizada en Núcleos Ejecutores y en un Núcleo Ejecutor Central (NEC), la Municipalidad Distrital correspondiente, Foncodes.

 

Haku Wiñay implementa cuatro componentes: fortalecimiento de los sistemas de producción familiar rural, mejora de la vivienda saludable, promoción de negocios rurales inclusivos, y fomento de capacidades financieras. Así con la participación de especialistas en proyectos productivos y yachachiq (talentos rurales), brinda capacitación, asistencia técnica, transferencia de activos y cofinanciamiento para negocios rurales. Todo esto permite el desarrollo de capacidades productivas y la gestión de emprendimientos que contribuyen a una mayor seguridad alimentaria familiar, y a la autogeneración de ingresos monetarios, con el objetivo estratégico de la inclusión económica de los hogares rurales y la lucha contra la pobreza.