1,600 familias de Carumas, San Cristóbal, Chojata y Puquina trabajan para su inclusión económica
Nota de prensa
31 de julio de 2020 - 6:30 p. m.
Moquegua. - Un conjunto de 800 biohuertos de hortalizas, 718 módulos de abonos orgánicos; 778 módulos de crianza tecnificada de cuyes y 722 de gallinas, 800 módulos de pastos cultivados y 800 de cultivos andinos, y además 40 emprendimientos rurales inclusivos son algunos de los resultados que hasta el momento ha logrado el proyecto Haku Wiñay de FONCODES en los distritos de Carumas y San Cristóbal, zona altoandina de la provincia Mariscal Domingo Nieto.
Así lo informó Pedro Valdivia Sánchez, jefe de la Unidad Territorial de FONCODES. Explicó que en el año 2018 se inició en estos dos distritos el proyecto Haku Wiñay, una intervención de desarrollo productivo orientado a la seguridad alimentaria y al incremento y diversificación de los ingresos monetarios y no monetarios, trabajando con 800 hogares rurales con economías de subsistencia.
El funcionario dijo que, al año siguiente, en el 2019, se sumaron 400 hogares del distrito de Chojata y otras 400 nuevas familias del distrito de Puquina (ubicados ambos en la provincia Genera Sánchez Cerro) se están incorporando durante este segundo semestre del 2020.
“Desde el 2018 Foncodes con Haku Wiñay está trabajando con 1,600 hogares de comunidades rurales de Carumas, San Cristóbal, Chojata y Puquina, con una inversión global de 8 millones 720 mil soles”, precisó. Se trata de proyectos productivos de tres años, que se implementan de manera articulada con la población organizada en Núcleos Ejecutores.
Cabe decir que el Fondo de Cooperación para el Desarrollo Social, FONCODES, es un programa nacional del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, que promueve las capacidades productivas y el desarrollo emprendimientos rurales entre familias con economías de subsistencia buscando su inclusión social y económica.
“Foncodes, con la mejora de los sistemas de producción familiar a través del uso de tecnologías productivas y la capacitación y asistencia técnica de los yachachiq, está contribuyendo con la seguridad alimentaria de los hogares usuarios. Con la producción de papas y hortalizas orgánicas, se está minimizando los efectos de la escasez de alimentos a consecuencia de la emergencia sanitaria por la pandemia del Covid-19”, argumentó el funcionario.
Los cultivos de hortalizas y otros alimentos son orgánicos y tienen gran demanda entre la población. Constituye un aporte para la sostenibilidad de la seguridad alimentaria en estos distritos, sostuvo Pedro Valdivia.
Señaló por otro lado que en Carumas y San Cristóbal están en marcha 40 emprendimientos rurales a cargo de familias organizadas en grupos de interés. Son pequeños negocios cofinanciados con fondos concursables del proyecto, que contribuye a diversificar e incrementar los ingresos. Otros 40 se tiene previsto cofinanciar en Chojata y Puquina.
Entre los emprendimientos más relevantes, están los de producción y comercialización de miel de abeja y derivados, producción y comercialización de rocotos frescos, cultivo y venta de hortalizas orgánicas, elaboración y venta de quesos, taller de herrería y soldadura, servicios de restaurante y otros.
Viernes 31 de julio de 2020
Unidad Territorial Moquegua
Unidad de Comunicación e Imagen