Estado invirtió más de 100 millones de soles para proteger de las heladas a 7 mil 436 familias en riesgo
Nota de prensa
15 de junio de 2020 - 12:00 a. m.
- Con el proyecto Mi Abrigo, gestionado y ejecutado por FONCODES, programa del MIDIS
A diferencia de otros inviernos, 7 mil 436 familias de las comunidades alto andinas de 13 regiones de nuestro país, ya duermen mejor abrigadas en sus viviendas térmicas, acondicionadas por el proyecto Mi Abrigo del Fondo de Cooperación para el Desarrollo Social –Foncodes, programa nacional del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social – MIDIS.
El director ejecutivo de Foncodes, Hugo Vila Hidalgo, señala que las denominadas ‘casitas calientes’ están dirigidas a proteger especialmente a niños y ancianos que son las personas más vulnerables a las bajas temperaturas.
“Ante el reiterativo y cíclico problema de las heladas y su impacto en las comunidades de la sierra de la sierra sur y central del Perú, se ha encontrado la solución mediante el acondicionamiento de las viviendas rurales tradicionales convirtiéndolas en térmicas, que incrementan la temperatura interior y dan calidad de vida de las familias”, refiere.
Este tipo de intervención aprovecha tecnologías muy apropiadas para la realidad de nuestros andes, donde el frío es intenso, llegando a niveles por debajo de los cero grados centígrados en época de invierno (entre mayo y agosto), cuando se presenta el fenómeno de las heladas (caídas bruscas y prolongadas de la temperatura ambiental).
En comunidades rurales de la sierra, las ‘casitas calientes’ hacen la diferencia y permiten proteger la salud y la vida de las familias en situación de “alto riesgo” y “muy alto riesgo”, que habitan en centros poblados asentados sobre los 3,500 msnm y en condición de pobreza extrema.
El Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social – MIDIS a través de Foncodes, con el proyecto Mi Abrigo, gestiona y financia el acondicionamiento de las viviendas térmicas, en el marco de los Planes Multisectoriales ante Heladas y Friaje 2017-2018 y 2019-2021.
Las viviendas térmicas solares fueron edificadas y entregadas en cuatro etapas en los departamentos del Cusco, Puno, Apurímac, Arequipa, Huancavelica, Moquegua, Tacna, Áncash, Pasco, Huánuco, Ayacucho, Junín y Lima. Todo ello representa una inversión de 101.1 millones de soles.
A fin de prevenir los efectos de las heladas, entre enero y febrero de este año se entregaron las últimas viviendas cuyo acondicionamiento empezó a fines del 2019. Actualmente están en la fase de liquidación solo algunos proyectos de la cuarta etapa.
¿Cómo se mejora la vivienda?
Utilizando energía solar, se acondiciona viviendas rurales de adobe y techo de paja o calamina ya existentes, adaptándolas para que sus ocupantes pueden enfrentar cada año la temporada de frío y heladas.
Sobre la base de la tecnología del “muro trombe” o pared caliente desarrollada por la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), se incorporan también a la vivienda el aislamiento térmico interno; reforzamiento antisísmico de muros; y cocinas mejoradas a leña. Todo ello que el hogar sea más confortable y habitable durante el invierno.
El muro ‘trombe’ es una estructura volumétrica construida con láminas de policarbonato transparente y listones de madera que captura aire caliente por su exposición al sol. Se coloca adosada a aquella pared externa del dormitorio de la casa que está más expuesta a los rayos del sol. Permite almacenar aire caliente, la cual es filtrada al interior del hogar a través de tubos de PVC. Por efectos del principio de inversión térmica, el aire frío sale desplazado del dormitorio, elevándose la temperatura en su interior, entre 10 a 15 grados centígrados.
Además, la habitación es mejorada con la instalación de piso de madera machihembrada, doble puerta y doble ventana, y un techo tipo cielo raso de tela arpillera revestida con yeso. De este modo se evita la fuga del calor por 8 a 10 horas, es decir, toda la noche. Además, los muros de adobe se refuerzan con Geomalla Biaxial ante posibles sismos.
Parte de la mejora de la vivienda comprende también la instalación de cocinas mejoradas a leña o bosta. Esto contribuye a reducir la sensación de frío en el hogar, asegura la provisión de comida y agua caliente para la alimentación de las familias, y reduce la inhalación de humos contaminantes por cuanto este tipo de cocinas cuentan con chimenea.
Lunes, lunes 15 de junio de 2020
Unidad de Comunicación e Imagen
FONCODES