Cusco: más de 1,300 familias de 9 provincias se protegen de heladas con las ‘casitas calientes’ acondicionadas por Foncodes Midis

Nota de prensa
Noticias Internas de Foncodes

8 de julio de 2020 - 12:00 a. m.

  • El proyecto Mi Abrigo utiliza tecnologías de muro ‘trombe’ y aislamiento térmico para elevar temperatura en los dormitorios
  • Viviendas térmicas favorecen fundamentalmente a niños y niñas, y personas adultas mayores

Este invierno es diferente para 1,365 familias de las comunidades altoandinas que ya viven, por encima de los 3500 m.s.n.m., en viviendas térmicas acondicionadas e implementadas en nueve provincias de la región Cusco por el proyecto Mi Abrigo del Fondo de Cooperación para el Desarrollo Social – Foncodes, programa perteneciente al Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis).

Con esa intervención, las familias de las provincias de Espinar, Quispicanchi, Acomayo, Canas, Calca, Canchis, Urubamba, Cusco y Paruro, especialmente niños, niñas y personas adultas mayores, tienen ahora mejores condiciones de habitabilidad y mayor protección contra las heladas. Para las llamadas ‘casitas calientes’, Foncodes ha invertido S/ 18.4 millones.

En la región Cusco Mi Abrigo intervino en dos etapas. La primera se desarrolló en el año 2017 en tres distritos de las provincias de Espinar y Quispicanchi, logrando mejorar 353 viviendas rurales. La segunda etapa se cumplió en el año 2019, con el acondicionamiento de 1,012 casas en 18 distritos de las provincias de Acomayo, Canas, Calca, Canchis, Urubamba, Cusco y Paruro.

“Durante este invierno, las familias habitan sus viviendas originales, pero en mejores condiciones que antes, luego que las casas fueron mejoradas completamente gracias al proyecto Mi Abrigo”, señala el jefe de la Unidad Territorial Foncodes Cusco, Pedro Ernesto Romero Urviola.

Se conserva el calor

Para convertirlas en ‘casitas calientes’ fueron habilitadas con muro ‘trombe’ (estructura volumétrica construida con listones de madera y láminas transparentes de policarbonato) adosada a la pared externa del dormitorio que recibe los rayos del sol. El muro “trombe” captura la energía solar y calienta el aire, el cual es trasvasado mediante tubos de PVC al interior del dormitorio. Se instalan también doble puerta y doble ventana, piso de madera machihembrada y techo tipo cielo raso con arpillera sellada con yeso. Todo ello permite elevar la temperatura y conservarla durante las noches y madrugadas, cuando los termómetros registran temperaturas ambientales muy por debajo de los 0 grados centígrados.

El dormitorio también es mejorado con muros reforzados con geomalla biaxial para proteger la estructura ante posibles sismos.

El Estado, a través de Foncodes, invierte en cada ‘casita caliente’ S/ 16 mil en promedio. Este monto es variable, por la dispersión de las viviendas en la zona rural, lo cual exige el traslado de materiales a mayores distancias.

En las visitas de supervisión de las obras del proyecto Mi Abrigo se ha podido evidenciar la gran satisfacción de las personas usuarias. Ellos manifiestan que no solo están contentos por el confort térmico que les brinda el muro ‘trombe’, también por la comodidad y lo llamativas que ahora están sus viviendas. Indican, sobre todo, que sienten tranquilidad porque ahora los niños, las niñas y las personas adultas mayores tienen protección ante el friaje, lo cual evita que sufran afecciones respiratorias.

Con las ‘casitas calientes’ las familias usuarias han mejorado su calidad de vida. Antes, sus pisos eran de tierra; las paredes, de adobe; y el techo, de calamina. Sus viviendas originales, en su mayoría, eran producto de la autoconstrucción y no brindaban seguridad técnica ni comodidad.

Esto dicen los usuarios

Durante sus visitas a las comunidades, Pedro Romero Urviola recogió el sentir de las familias usuarias. “En la comunidad de Hanchi Pacha, distrito de Pitumarca, provincia de Canchis, un usuario nos decía: ingeniero, ahora tendré que comprar una cama, cómo voy a seguir durmiendo en el suelo en una casa tan bonita”, relata el jefe de la Unidad Territorial Foncodes Cusco.

El funcionario reveló que, igualmente, en la comunidad de Tocsa Cota, en el distrito de Maranganí, también en Canchis, la gente le decía que era la primera vez que el Gobierno intervenía en esa zona de extrema pobreza que limita con la región Puno, y que ello había mejorado su calidad de vida.

“Lo que manifiestan los pobladores nos permite reflexionar sobre nuestro rol. Es realmente satisfactorio saber que hemos podido aportar para generar valor público en bien de los pobladores de zonas extremadamente pobres”, refiere el representante de Foncodes.

Miércoles 8 de julio de 2020

Unidad Territorial Cusco

Unidad de Comunicación e Imagen

FONCODES