Esposos se conocieron haciendo terapia en el CERPS de EsSalud y 25 años después siguen celebrando San Valentín
Nota de prensaJosé Antonio del Prado Mariluz trabaja desde el 2008 en el Centro de Rehabilitación Profesional y Social Callao.



14 de febrero de 2024 - 12:46 p. m.
Amor a prueba de tiempo. El destino los unió hace más de 25 años cuando José Antonio del Prado y Lilliana Gutiérrez Chávez, asistían a sus terapias en el CERPS del Callao. Desde que el amor los flechó, han demostrado que pese a las pruebas que les ha puesto el destino, cuando una relación tiene bases sólidas, el amor triunfa y así lo demuestran celebrando san Valentín hace un cuarto de década, con el romanticismo de la primera vez.
Toñito, como lo conocen en el Centro de Rehabilitación Profesional y Social Callao, ingresó en 1994 como usuario, luego que sufriera un traumatismo encéfalo craneal, tras un accidente automovilístico. Liliana por su parte sufrió un repentino aneurisma cuando tenía apenas 16 años.
“Me estaba preparando para la universidad y trabajaba en tejido a máquina, hacía chompas y pullovers, pero quería estudiar derecho. Después de lo que me ocurrió con la aneurisma cerebral quedé afásica y con secuela de hemiplejia, por lo que debí entrar a terapia”, señaló Liliana Gutiérrez Chávez.
Tras una temporada como amigos, el amor surgió entre ambos. Liliana cuenta que fue un beso robado de Toñito lo que dio inicio a esta historia de amor en el CERPS Callao. Luego de varios años de noviazgo, se casaron civilmente en julio del 2009 y por religioso en octubre del 2010.
Hoy, a poco más de 13 años de casados, Toñito, conserva el romanticismo a la antigua llevándole un ramo de rosas a su esposa. Además, recomiendan a las parejas jóvenes tener mucha paciencia y respetarse mutuamente.
Ejemplo de perseverancia
Un accidente automovilístico le provocó un traumatismo encéfalo craneal cuando apenas tenía 20 años. José Antonio del Prado Mariluz permaneció tres meses en coma y tras un tiempo de recuperación se unió al CERPS Callao para continuar su rehabilitación. En 1995 trabajó como ascensorista en la Sede Central de EsSalud, recibiendo en el año 1997 un reconocimiento por parte del Congreso de la República. Actualmente trabaja el área de Archivo del Centro de Rehabilitación Profesional y Social del Callao.
Lima, 14 de febrero 2024
Oficina de Relaciones Institucionales.
Toñito, como lo conocen en el Centro de Rehabilitación Profesional y Social Callao, ingresó en 1994 como usuario, luego que sufriera un traumatismo encéfalo craneal, tras un accidente automovilístico. Liliana por su parte sufrió un repentino aneurisma cuando tenía apenas 16 años.
“Me estaba preparando para la universidad y trabajaba en tejido a máquina, hacía chompas y pullovers, pero quería estudiar derecho. Después de lo que me ocurrió con la aneurisma cerebral quedé afásica y con secuela de hemiplejia, por lo que debí entrar a terapia”, señaló Liliana Gutiérrez Chávez.
Tras una temporada como amigos, el amor surgió entre ambos. Liliana cuenta que fue un beso robado de Toñito lo que dio inicio a esta historia de amor en el CERPS Callao. Luego de varios años de noviazgo, se casaron civilmente en julio del 2009 y por religioso en octubre del 2010.
Hoy, a poco más de 13 años de casados, Toñito, conserva el romanticismo a la antigua llevándole un ramo de rosas a su esposa. Además, recomiendan a las parejas jóvenes tener mucha paciencia y respetarse mutuamente.
Ejemplo de perseverancia
Un accidente automovilístico le provocó un traumatismo encéfalo craneal cuando apenas tenía 20 años. José Antonio del Prado Mariluz permaneció tres meses en coma y tras un tiempo de recuperación se unió al CERPS Callao para continuar su rehabilitación. En 1995 trabajó como ascensorista en la Sede Central de EsSalud, recibiendo en el año 1997 un reconocimiento por parte del Congreso de la República. Actualmente trabaja el área de Archivo del Centro de Rehabilitación Profesional y Social del Callao.
Lima, 14 de febrero 2024
Oficina de Relaciones Institucionales.