Ojos en riesgo este verano: EsSalud advierte efectos de la radiación solar

Nota de prensa
Exposición al sol puede causar daños oculares si no se usa lentes con protección UV en playas, piscinas y actividades al aire libre.
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Fotos: EsSalud

Oficina de Relaciones Institucionales

26 de diciembre de 2025 - 8:00 a. m.

Durante el verano, la exposición a la radiación solar se incrementa debido a la asistencia frecuente
a playas y piscinas, así como a la realización de actividades al aire libre. En el marco de su campaña “¡EsSalud te protege! Vive este verano con energía y salud”, el Seguro Social de Salud (EsSalud) advierte que ese escenario aumenta los riesgos para la salud visual.

El doctor Javier Cáceres, jefe del Servicio de Oftalmología del Hospital Nacional Edgardo Rebagliati de EsSalud, alerta que este escenario aumenta los riesgos para la salud visual. “En esta época del año, los ojos están más expuestos no solo al sol, sino también a la salinidad del mar y a sustancias químicas como el cloro que se utiliza en las piscinas, lo que puede generar irritación y daño ocular”, explica el especialista.

Por ello, recomienda el uso permanente de gorro o sombrero y lentes de sol. “No importa si la exposición es corta, incluso unos minutos sin protección pueden afectar la salud de los ojos”, señala.

Lentes de sol: no es solo estética
El especialista precisa que no todos los lentes oscuros cumplen una función protectora. “Los lentes deben contar con protección total contra los rayos ultravioleta (UV), es decir, UV 400 o 100 % de protección. La radiación solar puede dañar directamente las estructuras del ojo”, indica.

Asimismo, aconseja adquirir esos anteojos en centros oftalmológicos confiables. Explica que existe una prueba sencilla para identificar si el lente es adecuado. “Al mirar un objeto lejano a través del lente, la imagen debe verse nítida y sin deformaciones. Si se distorsiona, ese lente no es seguro”.

Añade también que las personas que usan medida deben optar por lentes fotocromáticos o lentes de sol con graduación, siempre con protección ultravioleta.

Daños a corto y largo plazo
El doctor Cáceres alerta que la exposición al sol sin lentes adecuados puede generar enrojecimiento e irritación ocular en un primer momento. “A largo plazo, la radiación ultravioleta produce estrés oxidativo, lo que puede ocasionar enfermedades como cataratas o degeneración macular”, sostiene. Durante el verano también son frecuentes la conjuntivitis, el ojo seco y el ardor ocular, especialmente cuando el calor se combina con el uso prolongado de pantallas, ventiladores o aire acondicionado.

Pantallas y cuidado diario de los ojos
El especialista explica que el uso continuo de celulares, computadoras y otros dispositivos electrónicos favorece el síndrome visual informático. “Para aliviar estas molestias, se recomienda el uso de lágrimas artificiales una o dos veces al día, según la intensidad de los síntomas”, indica.

Asimismo, recuerda la importancia de aplicar la regla 20-20-20. “Cada 20 minutos, es necesario descansar 20 segundos y mirar a una distancia de 20 metros. Esto ayuda a lubricar el ojo y a reducir la fatiga visual”, explica.

Ante cualquier molestia que persista por más de tres días, se debe acudir a consulta oftalmológica. Sin embargo, el especialista enfatiza que “si el ojo está muy rojo, presenta secreciones, dolor o irritación intensa, no se debe esperar y se debe acudir de inmediato a un servicio de emergencia”.

Lentes de contacto y cuidado en niños
El especialista alerta que el uso de lentes de contacto en piscinas, playas o aguas termales incrementa el riesgo de infecciones oculares. “Lo más recomendable es evitar el uso de lentes de contacto en estos espacios”, precisa.

En el caso de los niños, resalta la importancia de la prevención. “Los menores deben usar gorro y lentes protectores al ingresar a piscinas y es fundamental verificar que el agua esté correctamente tratada, para proteger su salud visual desde edades tempranas”, señala.

EsSalud recuerda a la población que cuidar la salud visual durante el verano es una medida preventiva fundamental. El uso de lentes con protección ultravioleta y la atención oportuna ante cualquier síntoma permiten proteger la visión y prevenir daños oculares a largo plazo.