EsSalud: Calor extremo en verano puede provocar calambres, mareos y descompensaciones si no se mantiene una adecuada hidratación
Nota de prensaAltas temperaturas incrementan la pérdida de líquidos y ponen en riesgo a niños, adultos mayores y personas que trabajan expuestas al sol





Fotos: EsSalud
19 de diciembre de 2025 - 2:07 p. m.
Durante la próxima temporada de verano, las altas temperaturas incrementarán la demanda de líquidos del organismo y favorecerán la pérdida acelerada de agua, lo que puede alterar el equilibrio corporal si esta no se repone de manera oportuna. Dicha situación podría derivar en cuadros de deshidratación y manifestarse con calambres musculares, mareos, fatiga y otras complicaciones de salud.
Al respecto, el nutricionista Junior Obando, del Seguro Social de Salud (EsSalud), resaltó la importancia de mantener una hidratación constante a lo largo del día y reforzar las medidas preventivas, especialmente en niños, personas adultas mayores y en quienes realizan actividades laborales expuestas directamente al sol.
El especialista explicó que el riesgo de deshidratación en verano no está asociado únicamente al calor, sino también a cambios en los hábitos cotidianos. El aumento de actividades al aire libre, la exposición prolongada a ambientes calurosos y la mayor exigencia física elevan el consumo de líquidos, muchas veces sin que las personas sean conscientes de ello. Asimismo, el uso frecuente de aire acondicionado, la ventilación permanente y una respiración más acelerada contribuyen a una mayor pérdida de agua corporal.
A estos factores se suma el consumo de bebidas alcohólicas o azucaradas, que no hidratan adecuadamente y favorecen la eliminación de líquidos, así como la falta de pausas para beber agua durante la jornada laboral. Esta combinación puede generar un déficit de líquidos y electrolitos esenciales como el potasio.
El especialista explicó que una hidratación deficiente puede provocar sed intensa, sequedad en la boca, cansancio extremo, mareos y calambres musculares. En casos más severos, puede ocasionar descompensaciones que requieren atención médica inmediata, sobre todo en personas adultas mayores y niños pequeños.
Consejos claves
Al respecto, el nutricionista Junior Obando, del Seguro Social de Salud (EsSalud), resaltó la importancia de mantener una hidratación constante a lo largo del día y reforzar las medidas preventivas, especialmente en niños, personas adultas mayores y en quienes realizan actividades laborales expuestas directamente al sol.
El especialista explicó que el riesgo de deshidratación en verano no está asociado únicamente al calor, sino también a cambios en los hábitos cotidianos. El aumento de actividades al aire libre, la exposición prolongada a ambientes calurosos y la mayor exigencia física elevan el consumo de líquidos, muchas veces sin que las personas sean conscientes de ello. Asimismo, el uso frecuente de aire acondicionado, la ventilación permanente y una respiración más acelerada contribuyen a una mayor pérdida de agua corporal.
A estos factores se suma el consumo de bebidas alcohólicas o azucaradas, que no hidratan adecuadamente y favorecen la eliminación de líquidos, así como la falta de pausas para beber agua durante la jornada laboral. Esta combinación puede generar un déficit de líquidos y electrolitos esenciales como el potasio.
El especialista explicó que una hidratación deficiente puede provocar sed intensa, sequedad en la boca, cansancio extremo, mareos y calambres musculares. En casos más severos, puede ocasionar descompensaciones que requieren atención médica inmediata, sobre todo en personas adultas mayores y niños pequeños.
Consejos claves
Ante síntomas como debilidad, mareos o calambres, se recomienda iniciar la hidratación de inmediato con agua o bebidas naturales y acudir a un establecimiento de salud para una evaluación médica oportuna. No se debe automedicar ni retrasar la atención médica.
El licenciado Obando recomendó consumir entre uno y tres litros de agua al día, según la edad, peso y nivel de actividad física. Asimismo, aconsejó llevar siempre una botella con agua y beber líquidos de manera frecuente, incluso antes de sentir sed. Complementar la hidratación con frutas ricas en agua como sandía, mandarina, naranja, pera y manzana también es clave.
Trabajos bajo el sol
El licenciado Obando recomendó consumir entre uno y tres litros de agua al día, según la edad, peso y nivel de actividad física. Asimismo, aconsejó llevar siempre una botella con agua y beber líquidos de manera frecuente, incluso antes de sentir sed. Complementar la hidratación con frutas ricas en agua como sandía, mandarina, naranja, pera y manzana también es clave.
Trabajos bajo el sol
Para quienes realizan labores al aire libre o bajo el sol, el especialista sugirió hidratarse cada 20 o 30 minutos, usar ropa ligera y de colores claros, protegerse con sombreros de ala ancha o gorras y aprovechar los momentos de descanso para reponer líquidos. También recomendó evitar bebidas alcohólicas o muy azucaradas durante la jornada laboral, ya que favorecen la deshidratación.
Cuidado especial en niños y adultos mayores
Cuidado especial en niños y adultos mayores
En el caso de los lactantes, la leche materna es suficiente para asegurar una adecuada hidratación. Para los niños de 5 a 10 años, se recomienda el consumo de 4 a 10 vasos de líquidos al día, priorizando el agua y jugos de frutas naturales. En las personas adultas mayores, se debe ofrecer alimentos con alto contenido de líquidos como sopas, guisos, avena, quinua, infusiones y jugos naturales, ya que suelen manifestar menos sensación de sed.
Finalmente, el especialista de EsSalud recordó que el consumo de alcohol incrementa la pérdida de líquidos y aporta calorías vacías, por lo que recomendó moderar su ingesta, especialmente durante los días de intenso calor.
Finalmente, el especialista de EsSalud recordó que el consumo de alcohol incrementa la pérdida de líquidos y aporta calorías vacías, por lo que recomendó moderar su ingesta, especialmente durante los días de intenso calor.




