Manejo del dolor: Hospital Almenara de EsSalud reduce dolor de pacientes con cáncer sin inyecciones
Nota de prensaDispositivos portátiles permiten administrar medicamentos de forma continua y segura, devolviendo movilidad y autonomía a personas con dolor crónico y en cuidados paliativos.




Fotos: EsSalud
17 de diciembre de 2025 - 1:00 p. m.
El dolor ya no tiene que vivirse en silencio ni entre agujas. El Hospital Nacional Guillermo Almenara Irigoyen de EsSalud viene aplicando una innovadora terapia ambulatoria que permite controlar el dolor crónico y oncológico sin necesidad de inyecciones constantes, gracias al uso de infusores elastoméricos, dispositivos médicos portátiles que administran medicamentos de forma continua durante siete días.
Esta tecnología, utilizada por el Servicio de Anestesiología del hospital, está dirigida a pacientes con dolor agudo y crónico, especialmente aquellos con cáncer o en cuidados paliativos, quienes ahora pueden continuar su tratamiento desde casa, con mayor comodidad, movilidad y calidad de vida.
El doctor Juan Carlos Otiniano, médico anestesiólogo del Servicio de Reanimación y Terapia del Dolor del Hospital Almenara, dice que estos dispositivos médicos en forma de “una dona” son una herramienta médica que administra medicamentos de forma continua y precisa a la persona, permitiendo que pacientes con dolor agudo y crónico —muchos de ellos oncológicos— puedan volver a sonreír, caminar y reencontrarse con su vida.
“No existe una sola terapia para todos. Cada paciente tiene una historia distinta, un dolor distinto. Por eso personalizamos la dosis mediante evaluaciones continuas, hasta encontrar el tratamiento ideal para cada caso”, señala tras precisar que esta terapia individualizada es clave para lograr un alivio real y sostenido.
Explica que los infusores elastoméricos funcionan mediante un reservorio flexible que libera el medicamento de forma constante las 24 horas del día durante siete días completos.
“Gracias a su aplicación subcutánea, el paciente ya no necesita recibir múltiples inyecciones diarias. El personal de enfermería coloca el catéter, conecta el infusor y verifica su funcionamiento, permitiendo que el tratamiento continúe en casa sin interrupciones y con total seguridad”, refiere el especialista.
Detalla que el equipo multidisciplinario del Hospital Almenara, integrado por anestesiólogos, enfermeras, especialistas en rehabilitación, psicólogos y psiquiatras, garantiza un manejo integral del dolor.
Una historia distinta
Esta tecnología, utilizada por el Servicio de Anestesiología del hospital, está dirigida a pacientes con dolor agudo y crónico, especialmente aquellos con cáncer o en cuidados paliativos, quienes ahora pueden continuar su tratamiento desde casa, con mayor comodidad, movilidad y calidad de vida.
El doctor Juan Carlos Otiniano, médico anestesiólogo del Servicio de Reanimación y Terapia del Dolor del Hospital Almenara, dice que estos dispositivos médicos en forma de “una dona” son una herramienta médica que administra medicamentos de forma continua y precisa a la persona, permitiendo que pacientes con dolor agudo y crónico —muchos de ellos oncológicos— puedan volver a sonreír, caminar y reencontrarse con su vida.
“No existe una sola terapia para todos. Cada paciente tiene una historia distinta, un dolor distinto. Por eso personalizamos la dosis mediante evaluaciones continuas, hasta encontrar el tratamiento ideal para cada caso”, señala tras precisar que esta terapia individualizada es clave para lograr un alivio real y sostenido.
Explica que los infusores elastoméricos funcionan mediante un reservorio flexible que libera el medicamento de forma constante las 24 horas del día durante siete días completos.
“Gracias a su aplicación subcutánea, el paciente ya no necesita recibir múltiples inyecciones diarias. El personal de enfermería coloca el catéter, conecta el infusor y verifica su funcionamiento, permitiendo que el tratamiento continúe en casa sin interrupciones y con total seguridad”, refiere el especialista.
Detalla que el equipo multidisciplinario del Hospital Almenara, integrado por anestesiólogos, enfermeras, especialistas en rehabilitación, psicólogos y psiquiatras, garantiza un manejo integral del dolor.
Una historia distinta
Uno de los casos más emotivos es el de la señora Zumilda Ríos Romero, de 60 años, quien viaja cada semana desde Huacho hasta Lima para recibir su infusor. Durante años, el dolor intenso la limitó al punto de no poder realizar tareas básicas. Hoy su historia es distinta.
“Ahora puedo gozar de mis hijos, de mis nietos, hacer mis quehaceres… Antes el dolor no me dejaba moverme. La ‘bombita’ me ha devuelto la alegría”, relata con emoción, agradeciendo al equipo de enfermería por su dedicación y paciencia semanal.
Actualmente, unos 40 pacientes por semana acuden a la Unidad del Dolor, en el Hospital Almenara, para el recambio de su infusor elastomérico. Gracias a esta innovadora terapia, muchos han logrado permanecer en sus hogares sin dolor, retomar su vida cotidiana y seguir luchando contra enfermedades complejas con mayor fortaleza física y emocional.
“Ahora puedo gozar de mis hijos, de mis nietos, hacer mis quehaceres… Antes el dolor no me dejaba moverme. La ‘bombita’ me ha devuelto la alegría”, relata con emoción, agradeciendo al equipo de enfermería por su dedicación y paciencia semanal.
Actualmente, unos 40 pacientes por semana acuden a la Unidad del Dolor, en el Hospital Almenara, para el recambio de su infusor elastomérico. Gracias a esta innovadora terapia, muchos han logrado permanecer en sus hogares sin dolor, retomar su vida cotidiana y seguir luchando contra enfermedades complejas con mayor fortaleza física y emocional.



