La Denominación del Pisco y el Comercio Virreynal entre el Perú y Guatemala 1712-1715-1742

Nota Informativa
La Capitanía General de Guatemala fue creada en 1542 y comprendía lo que actualmente son las Repúblicas de Guatemala, Belice, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica.

10 de marzo de 2021 - 1:07 p. m.


Durante el siglo XVI el comercio era relativamente libre entre el Virreinato del Perú y la Capitanía General de Guatemala. Los productos peruanos gozaban de una gran popularidad y aceptación en el mercado centroamericano, y en contrapartida se recibían en el Perú diversos bienes guatemaltecos. No obstante, en las primeras décadas del siglo XVII la libertad de comercio fue restringida con el objeto de fortalecer el monopolio comercial de España con sus colonias. En ese contexto el 18 de mayo de 1615 la Corona emitió una cédula que expresamente prohibía la introducción de vino peruano en la Capitanía General de Guatemala.

Esta prohibición resultaba muy inconveniente ya que el comercio con el Perú de puertos como La Santísima Trinidad de Sonsonate o Acajutla (El Salvador) y Realejo (Nicaragua) era importante para su sostenimiento. Sin embargo, debido a la incapacidad de España de abastecer adecuadamente a la Capitanía General centroamericana y al permanente reclamo de las autoridades y comerciantes, el 21 de mayo de 1685 se emitió una Real Cédula que permitió por tres años renovables el libre comercio de vinos y otros productos del Perú. En contrapartida de Guatemala se exportaban productos como el cacao, la brea y el añil. Este permiso siguió en vigencia y se renovó nuevamente en julio de 1695. Del Perú continuaban llegado a los puertos de Sonsonate y Realejo vinos, aguardientes, aceite o almendras.
A inicios del siglo XVIII también se daba un comercio triangular, en el que productos del Perú que se enviaban del Callao a México, eran reembarcados o trasladados por la misma nave hacia los puertos de Sonsonate y Realejo. Ese fue el caso de la fragata “Nuestra Señora de la Soledad” que arribó a Acapulco a fines de 1712. Allí la nave fue rematada a Juan de Recalde, quien solicitó autorización a fin de zarpar hacia los puertos guatemaltecos con la carga que se encontraba en la nave. La solicitud es acogida el 19 de noviembre de 1712 y en la declaración del valor de la carga y los derechos que debía pagar cada producto se detalla.