Presidenta de la República, Dina Boluarte, recibe el saludo del cuerpo diplomático

1.    Agradezco el saludo y las gentiles palabras del Monseñor Paolo Rocco Gualtieri, Nuncio Apostólico y Decano de Cuerpo Diplomático acreditado en nuestro país, que me honra recibir, junto a todos ustedes, socios y amigos del Perú, en la casa de Gobierno.

 

2.       El Perú ha iniciado un nuevo año de su vida republicana, enfrentando una delicada situación política y social, con manifestaciones y actos violentos en diversos puntos del país que, como conocen, han resultado en la dolorosa pérdida de muchos de nuestros compatriotas.

 

3.       No me cansaré de lamentamos profundamente la muerte de nuestros compatriotas, y reitero nuestro compromiso de brindar las más absolutas facilidades y apoyo al Ministerio Público en el desarrollo de sus investigaciones que conduzcan a identificar y, de ser el caso, procesar y sancionar, a los responsables, para que los lamentables fallecimientos de nuestros compatriotas no queden impunes.

 

4.       Ante estos acontecimientos, también hemos establecido una Comisión Multisectorial para atender a los familiares de las personas fallecidas y a quienes sufrieron lesiones de gravedad durante las movilizaciones ocurridas que implica, al mismo tiempo, la provisión de servicios de salud para aquellas personas que requieran un tratamiento especializado.

 

5.       Al respecto, deseo reiterar que el Perú mantiene su tradicional y permanente compromiso con la promoción y protección de los derechos humanos y las libertades fundamentales, incluido el derecho a la protesta pacífica, principios que guían el accionar del gobierno en sus esfuerzos por asegurar el orden público y preservar el Estado de derecho.

 

 

Estimados miembros del Cuerpo Diplomático,

 

6.       Ustedes fueron testigos de los acontecimientos del pasado 7 de diciembre de 2022, cuando el entonces presidente Pedro Castillo intentó dar un golpe de Estado, una medida contraria a la ley y a la constitución, ante lo cual el Congreso de la República, en el ejercicio de sus facultades constitucionales, decidió su vacancia.

 

7.       Asumí el cargo en el marco de la sucesión constitucional y por responsabilidad ante mi patria, y tengo el firme compromiso de conducir un proceso de transición ordenado y sin mayores sobresaltos, atendiendo las necesidades urgentes de la población y con la más sincera y firme voluntad de recomponer los espacios de diálogo y de generación de confianza que la corrupción ha ido desgastando, y consolidar así un proyecto común para todos los peruanos.

 

8.       Escuchando ese clamor, propusimos al Congreso de la República el recorte del mandato presidencial y el adelanto de las elecciones generales. Estoy segura de que el Poder Legislativo asumirá su responsabilidad de ratificar el adelanto de elecciones en el más breve plazo.

 

9.       Por otro lado, en medio de los esfuerzos por articular mecanismo de diálogo, en los que buscamos priorizar una articulación efectiva y directa entre el Ejecutivo con los ciudadanos y las autoridades locales y regionales, las manifestaciones han continuado, en particular en el sur del país, con reclamos legítimos, postergados durante décadas y por una mayor inclusión y la reivindicación de un cambio.

 

10.    Sin embargo, el Perú y el mundo han sido testigos que, a las movilizaciones, se han sumado acciones subalternas y delictivas, y vemos con preocupación que se replican en otros países de la región, con el deliberado propósito de producir violencia como instrumento político y atentar contra la institucionalidad democrática y la integridad de la población y de nuestra infraestructura crítica.

 

11.    Pese a lo anterior, reitero, con convicción y firmeza, que el Gobierno no permitirá que se instale el caos y la violencia, y tampoco decaerá en sus esfuerzos para que el diálogo, en un contexto amplio e inclusivo, se produzca a fin de construir la paz social y atender las legítimas demandas ciudadanas.

 

 

Estimados miembros del Cuerpo Diplomático,

 

12.    En este contexto adverso, y ante la pretensión de algunos grupos de quebrantar la estabilidad democrática y generar caos, el Perú se mantendrá siempre respetuoso de sus obligaciones y compromisos internacionales, en particular aquellos relativos a la protección de los derechos humanos y de las libertades fundamentales. El Perú es un país firmemente comprometido con un orden internacional basado en reglas, y nos conducimos de manera coherente con dicho principio. 

 

13.    Con esa convicción, y en un espíritu de plena apertura y transparencia, invitamos de manera oportuna a visitar nuestro país a los órganos del sistema interamericano e internacional de derechos humanos, de los que el Estado peruano es parte. Así, hemos recibido la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), hasta en dos oportunidades: en diciembre y en enero; y más recientemente del Enviado Especial del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los derechos humanos.

 

14.    Para estas importantes y valiosas misiones, el Perú ofreció y desplegó las mayores facilidades y su plena cooperación en aras de concretar sus actividades con la finalidad de que puedan acercarse a todos los actores públicos, privados y organizaciones de la sociedad civil y recibir de diversas fuentes el contexto político y social del Perú. 

 

15.    Bajo esa lógica de cooperación y diálogo constructivo, hoy, 25 de enero, el Perú participa en Ginebra en su Examen Periódico Universal (EPU) del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, espacio en el que compartiremos nuestras políticas en favor del cumplimiento de sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos de manera más amplia. 

 

16.    El Perú será receptivo a los informes que resulten de estas y futuras misiones, cuyas conclusiones y recomendaciones, así como aquellas que emanen del Examen Periódico Universal, serán debidamente valoradas en el marco de nuestro compromiso inquebrantable con la promoción y la protección de los derechos humanos. 

 

 

 

Estimados miembros del Cuerpo Diplomático,

 

17.    El mundo enfrenta hoy grandes desafíos. El orden internacional reciente ha estado marcado por la fragmentación y la falta de solidaridad y cooperación, generándose amenazas a la democracia, al multilateralismo, a la plena vigencia del derecho internacional y a los derechos humanos.

 

18.    La pobreza y la extrema pobreza, la desigualdad, la falta de acceso a una educación y salud de calidad, el cambio climático, las brechas en tecnología e infraestructura, la desigualdad de género, la corrupción, el narcotráfico y el terrorismo internacional, las amenazas híbridas, entre otros, siguen amenazando el desarrollo sostenible de nuestros países.

 

19.    Frente a esta realidad, la cooperación entre los Estados ha sido, es y seguirá siendo indispensable para solucionar aquellos problemas que, por su naturaleza transnacional, un solo país no puede resolver por sí mismo, independientemente de la dimensión de su esfuerzo. 

 

20.    En este actuar, el Perú, guiado por los principios y propósitos de la Carta de las Naciones Unidas, seguirá promoviendo el diálogo multilateral, la solución pacífica de las controversias, la búsqueda de consensos y el irrestricto respeto al derecho internacional, porque constituyen las mejores herramientas para ponernos de acuerdo y trabajar por un bienestar compartido.

 

21.    Es con este espíritu que el Perú ha asumido importantes compromisos internacionales para 2023, como es la Presidencia de la Comunidad Andina y próximamente de la Alianza del Pacífico. En paralelo, seguimos trabajando en la implementación de la Hoja de Ruta para nuestra adhesión a la OCDE. Así como la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

 

 

Estimados miembros del Cuerpo Diplomático,

 

22.    Agradezco las expresiones de apoyo y solidaridad, así como las muestras de preocupación expresadas por sus países hacia al Perú, en momentos en los que resulta crucial preservar la institucionalidad democrática con pleno respeto a los derechos humanos; y conducir un gobierno de transición que lleve al país a un proceso electoral limpio, democrático, transparente y con observación internacional. Este camino permitirá a todas las peruanas y a todos los peruanos a hacer valer su voto de manera libre, y así canalizar legítimas demandas postergadas. 

 

23.    En este esfuerzo, sin duda complejo, confío en que el Perú seguirá contando con el apoyo de los países con los que nos une históricos lazos de amistad y cooperación que valoramos profundamente.

 

Muchas gracias.