Voluntariado de Electrocentro apoya a madre humilde de cinco hijos con ayuda solidaria y carrito sanguchero
Nota de prensaAcción solidaria busca impulsar el emprendimiento y mejorar la calidad de vida de una familia en situación vulnerable


8 de julio de 2025 - 8:50 a. m.
Como parte de su labor social, el Voluntariado de Electrocentro entregó víveres, utensilios, un camarote, un juego de comedor, frazadas y un carrito sanguchero a una madre de cinco hijos en situación de vulnerabilidad. Esta iniciativa no solo brinda ayuda inmediata, sino que busca fomentar el autoempleo y fortalecer el bienestar familiar a través del emprendimiento.
La solidaridad de los colaboradores de la empresa eléctrica llegó hasta el barrio de Ocopilla, en Chilca, donde vive Soledad Alanya junto a sus cinco menores hijos. La familia, procedente de Huamanguilla, Ayacucho, se dedica a la venta ambulante de fruna y al reciclaje para subsistir, habitando una habitación en condiciones precarias, sin contar siquiera con una cama.
Janeth Arias y Jhervy Llanco, integrantes del Voluntariado, manifestaron que el objetivo de la ayuda no es solo asistencial, sino también promover el progreso y el emprendimiento familiar, mediante la entrega de un carrito sanguchero. Con esta iniciativa, se busca brindar una oportunidad real para que la familia genere ingresos sostenibles y mejore sus condiciones de vida, manifestaron.
Cabe resaltar que el contacto con la beneficiaria se realizó a través del Inabif. Carmen Aucasi, educadora de dicha institución, agradeció el apoyo brindado a la familia. “El Voluntariado de Electrocentro es un grupo muy humano. Los educadores del Inabif agradecemos este gesto que está cambiando vidas. La familia necesitaba ser apoyada y ahora podrá tener una mejor calidad de vida”, expresó.
La solidaridad de los colaboradores de la empresa eléctrica llegó hasta el barrio de Ocopilla, en Chilca, donde vive Soledad Alanya junto a sus cinco menores hijos. La familia, procedente de Huamanguilla, Ayacucho, se dedica a la venta ambulante de fruna y al reciclaje para subsistir, habitando una habitación en condiciones precarias, sin contar siquiera con una cama.
Janeth Arias y Jhervy Llanco, integrantes del Voluntariado, manifestaron que el objetivo de la ayuda no es solo asistencial, sino también promover el progreso y el emprendimiento familiar, mediante la entrega de un carrito sanguchero. Con esta iniciativa, se busca brindar una oportunidad real para que la familia genere ingresos sostenibles y mejore sus condiciones de vida, manifestaron.
Cabe resaltar que el contacto con la beneficiaria se realizó a través del Inabif. Carmen Aucasi, educadora de dicha institución, agradeció el apoyo brindado a la familia. “El Voluntariado de Electrocentro es un grupo muy humano. Los educadores del Inabif agradecemos este gesto que está cambiando vidas. La familia necesitaba ser apoyada y ahora podrá tener una mejor calidad de vida”, expresó.