Comandante General del Ejército realiza Visita de Comando a la 3a Brigada de Fuerzas Especiales

En su Visita de Comando a la 3a Brigada de Fuerzas Especiales, perteneciente a la II División de Ejército, el General de Ejército David Guillermo Ojeda Parra, verificó el nivel de instrucción y entrenamiento, salud, alimentación y condiciones de habitabilidad del personal militar que se encuentra desarrollando operaciones de combate en el Frente Huallaga.

 

Durante su permanencia, recorrió diversas instalaciones militares como el Fuerte Mariscal Cáceres de Tarapoto, sede de la 3a Brigada de Fuerzas Especiales donde se pudo evidenciar la moral al tope y el elevado nivel de entrenamiento de los hombres y mujeres que visten con orgullo el uniforme de la patria.

Asimismo, su presencia fue una ocasión especial para dar por clausurado, luego de rigurosas semanas de capacitación y entrenamiento, el 3er Programa de Operaciones en Selva, dirigido a los alumnos del 1er año de la Escuela de Inteligencia del Ejército, realizado en las instalaciones de la Escuela de Selva del Ejército del Perú en la localidad de El Sauce, en Tarapoto.

Posteriormente, se dirigió a la cuidad de Tocache, donde visitó el Batallón de Fuerzas Especiales N° 15. Allí, inauguró la remodelación de los servicios higiénicos, duchas y otros ambientes que mejoran sustancialmente las condiciones de habitabilidad de nuestros soldados que prestan su Servicio Militar en todo el Valle del Río Huallaga, contribuyendo en el desarrollo socio económico de esta región del país.

En el Fuerte Militar Coronel Pablo Arguedas Hurtado de Tingo María, sede del Batallón de Fuerzas Especiales Nº 113 y del Batallón de Ingeniería de Combate Motorizado N° 112, se inauguró el nuevo comedor, la cocina y la proveeduría del fuerte, así como el avance de las obras de construcción de los nuevos baños del Personal de Tropa.

Nuestro Comandante General del Ejército finalizó su Visita de Comando a la 3a Brigada de Fuerzas Especiales, en el Batallón de Fuerzas Especiales General Paz Bustamante N° 201, acantonado en la ciudad de Huánuco, donde, una vez más, pudo comprobar el elevado espíritu y moral de nuestros soldados, que mantienen el legado de quienes con su sangre pacificaron el Alto Huallaga.